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La titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, aseguró hoy estar "sumamente orgullosa" su hija Alejandra, horas después de la declaración ante el juez federal Norberto Oyarbide, quien la imputó como "miembro" de una asociación ilícita en la causa por desvío de fondos públicos.

"Estoy sumamente orgullosa de mi hija, es una muchacha valiente que soportó la tortura de los gobiernos de (Fernando) De la Rúa y (Carlos) Ruckauf, cuando la golpearon y le quemaron la casa. Hoy habló como una diosa", dijo Bonafini.

Durante su discurso que finaliza las habituales rondas de las Madres alrededor de la Pirámide de Mayo, Hebe de Bonafini insistió en que "no tiene que ver con nada" de lo que se investiga en la causa y que la Justicia tendrá la última palabra. "Gracias por haber creído en nosotros. Uno no tiene que ver con nada pero tiene que vivir esto, así es la justicia. Por suerte pudo declarar todo y ahora esperamos por la Justicia, para que sea una realidad, que a veces cuesta pero que llega", agregó Bonafini. Y concluyó: "Estoy orgullosa. Las Madres somos una gran familia".

En su declaración ante Oyarbide, Alejandra rechazó ser "miembro" de una asociación ilícita que desvió fondos asignados a la Fundación Madres de Plaza de Mayo y justificó la compra de un inmueble. La hija de la titular de Madres de Plaza de Mayo está apuntada por no haber podido justificar el origen del dinero con el que compró ese inmueble, que luego vendió a la empresa Meldorek, propiedad de Sergio Schoklender, ex apoderado de la Fundación.

LA DECLARACIÓN DE LA HIJA

Alejandra Bonafini rechazó los cargos que le imputó el juez federal Norberto Oyarbide, como "miembro" de una asociación ilícita que desvió fondos asignados a la Fundación Madres de Plaza de Mayo. Fuentes judiciales informaron que Alejandra Bonafini finalizó de declarar poco antes de las 15:00 en los tribunales de Comodoro Py, donde rechazó los cargos en su contra y justificó la compra de un inmueble. La hija de la titular de Madres de Plaza de Mayo está apuntada por no haber podido justificar el origen del dinero con el que compró ese inmueble, que luego vendió a la empresa Meldorek, propiedad de Sergio Schoklender.