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El gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, negó hoy que su provincia esté pensando emitir cuasimoneda para enfrentar la crisis económica y atender los gastos de política salarial.

Un día después de no descartar esa posibilidad, el mandatario socialista fue tajante: "Nosotros no estamos pensando en emitir cuasimoneda, no es la realidad de Santa Fe. No se nos pasa por la cabeza. Yo no quiero hablar qué pasará en dos años".

En diálogo con radio La Red, el gobernador señaló que "casi todas las provincias" están atravesando "momentos difíciles" en sus economías. Entre las problemáticas, Bonfatti consignó las acreencias con la Nación -que cuantificó en 1300 millones de pesos- y la disminución de la venta de automóviles.

"Siempre q hay turbulencia la gente se cubre y especula", expresó el mandatario. "La transferencia de dinero de la Nación con la provincia es automática, lo que pasa es que el gobierno nacional tiene deuda por la Caja de Jubilación que ronda a 1300 millones de pesos, más $ 470 millones que se van a sumar este año."

Ayer, Bonfatti había expresado a la prensa que la posibilidad de emitir cuasimoneda existía para atender el mes próximo el pago de sueldos y medio aguinaldo de la administración pública provincial. "Cualquier alternativa es válida cuando tienen que funcionar los hospitales y abrir las escuelas. No se descarta nada", había dicho el propio mandatario en declaraciones radiales.

Según algunas versiones, Santa Fe emitiría Letras de Tesorería por un monto de $ 556 millones, que se destinarán a cancelar deudas con proveedores y contratistas.
Las provincias, en crisis

Más allá de la desmentida de Bonfatti sobre la posibilidad de emitir cuasimonedas, la delicada situación de las provincias es un problema generalizado. La coparticipación a las jurisdicciones crece menos que en años anteriores.

Los fondos no automáticos destinados a los gobernadores -aquellos que la Casa Rosada envía discrecionalmente por fuera de la masa coparticipable y del Fondo Solidario de la Soja- cayeron 8,3% respecto del mismo mes, en 2011, según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). En ese rubro, las transferencias de capital -volcadas, en general, a obras- registraron una baja de 3%.

El mismo organismo vaticinó que en 2012 las provincias tendrán un bache financiero de 31.000 millones de pesos: un déficit fiscal de 20.500 millones y vencimientos de amortizaciones por 11.000 millones.

Las más comprometidas son Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Santa Cruz, Entre Ríos, Chaco, Tucumán, Catamarca, Corrientes, Tierra del Fuego, Neuquén y La Pampa. Muchas emitieron y seguirán colocando deuda, bonos y letras de tesorería para pagar a proveedores y contratistas; subirán impuestos y recortarán gastos..