Lt 10

Los controles del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sobre las importaciones comenzaron a mostrar resultados concretos en la balanza comercial entre la Argentina y Brasil. Las importaciones del vecino país cayeron en abril 23% en términos interanuales y ello permitió que la balanza cerrara en equilibrio, un escenario que no se registraba desde junio de 2009.

En aquella oportunidad, la Argentina logró revertir una situación de déficit estructural histórica que mantiene con el mayor socio del Mercosur. En el período abril-junio de 2009, el país había obtenido un superávit comercial con Brasil por un valor que acumuló u$s 91 millones, pero este excedente fue rápidamente convertido en resultado negativo cuando comenzó la recuperación posterior.

Lo que ocurrió el mes pasado es que las exportaciones argentinas a Brasil cayeron, pero mucho más lo hicieron las compras de ese país, por lo que la balanza dio negativa para la Argentina en apenas u$s 1 millón. Las ventas alcanzaron los u$s 1.350 millones, mientras que las importaciones llegaron a los u$s 1.351 millones, pese a que el real comenzó a devaluarse lentamente y ello beneficia a los exportadores brasileños. Ayer, cerró en 1,92 por dólar.

“De esta forma, en abril la balanza comercial con Brasil se muestra equilibrada, dado que el valor de las importaciones igualó al de las exportaciones. En términos acumulados, el resultado del comercio entre los dos países arroja un resultado negativo de u$s 970 millones en el período enero-abril, valor que indica una contracción del déficit del 27,1% con relación al mismo período del año pasado”, reflejó un informe de abeceb.com. El rojo en abril del año pasado fue de u$s 265 millones.

Las ventas a Brasil el mes pasado disminuyeron 9,7% en relación con el mismo mes del 2011 –es el segundo mes del año en el que se registra una contracción de las exportaciones al país vecino–, mientras que las compras brasileñas se derrumbaron 23,2%. Esta caída es motivo de fuerte preocupación entre los funcionarios del gobierno de Dilma Rousseff, que ya anticiparon que convocarán a sus pares argentinos a mediados de mes para debatir acerca de la situación y de qué forma se puede revertir. La propuesta del vecino país es que la Argentina abandone sus controles a las importaciones y que, en ese caso, Brasil podría incrementar sus compras de productos locales (ver pág. 3).
Frente a estos números, el comercio bilateral se resintió fuertemente en abril, al caer 17% interanual.

Según el informe de abeceb.com, la contracción de las exportaciones obedece a la caída en los envíos de gas propano, neumáticos, cebollas frescas, automóviles para pasajeros, trigo en grano, polímeros, harina de trigo, naftas y hojas y planchas de plástico. Las ventas argentinas al país vecino dieron cuenta del 7,2% de las importaciones brasileñas en abril.

A su vez, la Argentina mantiene su tercera posición en el ranking de principales proveedores de Brasil. En el primer lugar, se ubica Estados Unidos –u$s 2.880 millones– , seguido por China –u$s 2.342 millones–, y tercero la Argentina –u$s 1.350 millones–.

En cuanto a las compras realizadas a Brasil, durante el cuarto mes del año se importaron menos motores para vehículos, vehículos de carga, polímeros plásticos, minerales de hierro, automóviles para pasajeros y tractores.

De esta manera, la Argentina perdió una posición en el ranking de los principales compradores de Brasil. En orden de importancia, los principales compradores son China (u$s 3.990 millones); Estados Unidos (u$s 2.094 millones); Países Bajos (u$s 1.378 millones) y la Argentina (u$s 1.351 millones). El valor de las compras argentinas explicó el 6,9% del total exportado por Brasil