El yoga facial se está consolidando como una alternativa natural y efectiva frente al botox o las cirugías estéticas. A través de movimientos simples y sin necesidad de productos costosos, esta técnica tonifica, relaja y rejuvenece el rostro, mejorando visiblemente su apariencia con la práctica constante.
“Está revolucionando el mercado de la belleza. Consigue rejuvenecer, prevenir la flacidez y la aparición de arrugas, tonifica los músculos de la cara, mejora la circulación del rostro y libera estrés”, aseguró Diana Bordón, especialista en yoga facial.
El método se basa en ejercicios que activan los más de 40 músculos del rostro y cuello, mejorando la circulación sanguínea, la oxigenación de la piel y estimulando la producción de colágeno. Al igual que el yoga corporal, busca el equilibrio entre cuerpo y mente, pero enfocado en zonas como la mandíbula, los ojos, la frente y las mejillas.
Quienes lo practican regularmente destacan beneficios visibles:
- Disminución de líneas de expresión y arrugas
- Elevación de párpados y mejillas
- Reducción de bolsas y ojeras
- Mayor luminosidad y firmeza
- Relajación muscular y reducción del estrés
Además de ser una técnica no invasiva, sin costo y sin efectos secundarios, el yoga facial se puede practicar en casa, en cualquier momento del día y adaptado a cada necesidad. Ideal para quienes buscan una opción accesible, natural y consciente para cuidar su piel y su bienestar emocional al mismo tiempo.