Hoy - ¿Exceso de confianza o capricho?

Lunes 26 de Marzo de 2012 - 00:28 hs

El penal, un paso de comedia insólito

Bologna ejecutó la pena máxima cuando no era el indicado y no atendió la orden del técnico. Falló las dos veces y puso en riesgo la victoria. Luego del partido, opinaron el arquero, el DT y el "10".

Un partido en el que Unión se dio el lujo de darle vida a un paso de comedia insólito con su arquero Bologna como protagonista, cuando el Tatengue ganaba 2 a 0 y Rosales se preparó para patear el penal (como estaba asignado) y el “1” cruzó toda la cancha para cobrar la falta desoyendo las indicaciones primero y órdenes después del técnico Kudelka. Rosales, en medio, hasta quiso dejar la cancha fastidioso; a Bologna le atajaron su primer remate defectuoso que Maglio hizo ejecutar de nuevo por adelantamiento de Saja y, caprichoso, tiró a las nubes el segundo. Encima, en la contra, Avendaño se ganó una amarilla obligado a hacer una falta porque el arco estaba desguarnecido.

Luego del partido, opinaron los protagonistas:


FRANK DARÍO KUDELKA
“Somos gente noble, nos miramos a los ojos y si alguno se equivoca lo respetaremos porque todos nos necesitamos. El afán de querer colaborar pasa límites como ocurrió en la jugada del penal. Esto no fue más que una situación equivocada y que debe corregirse. Si Bologna reconoció el error, empezamos bien, porque es el primero en saber que cometió un error”

¿Discutiste con Rosales porque no te hacía caso?
—No tuve discusión, pero cuando Maglio nos da la chance del segundo penal le pedí enérgicamente que lo pateara. Me dijo que no y se puso como un chiquito caprichoso y lo entiendo perfectamente, porque no es su culpa... Hubo una situación parecida el año pasado con ellos mismos....



ENRIQUE BOLOGNA
“Con Paulo está todo bien y si me equivoqué, lo charlaremos en la semana. Me tenía confianza y por eso pedí patearlo. Cuando lo ejecuté por segunda vez, me resbalé un poco y por eso le pegué muy abajo y salió bien alto”.



PAULO ROSALES
"No quiero patear más los penales, te lo juro que no pateo más ni aunque el técnico me lo pida. Y no lo digo en un momento de calentura pero parecíamos dos nenes peleándonos por la pelota. Eso no queda bien para afuera. Tiene que ir uno y patearlo"