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 En el marco de un paro municipal, las guardias mínimas del hospital de Emergencias “Clemente Álvarez” de Rosario realizaron ayer el décimo segundo operativo de ablación múltiple en lo que va del año en la provincia y 3° en la primera quincena de marzo.

De esta manera, y en el marco de un proceso de procuración realizado de manera efectiva, se vieron favorecidos cuatro personas que se encontraban afectadas por patologías graves, pudiendo recibir los respectivos trasplantes que mejorarán su calidad de vida. En uno de los casos significó salvar una vida, ya que se encontraba en emergencia nacional del Incucai.

El el director provincial del Centro Único Donación Ablación e Implante de Órganos (Cudaio), Pablo Maidana, precisó que “el donante fue un paciente de 20 años. Los órganos donados fueron el corazón, riñón, hígado y páncreas”.

Como resultado, se trasplantó el corazón a un paciente de la Fundación Favaloro, de 61 años de edad, que se encontraba en emergencia nacional del Incucai.

Además, se lograron tres trasplantes más: el hígado fue para un hombre de 58 años en el ICR de Rosario; riñón y páncreas a un hombre de 31 años en la Clínica Nefrology de Buenos Aires; y el otro riñón para una mujer que se trasplantó en la Clínica de Nefrología de Santa Fe.

“Este complejo operativo de donación, en los que siempre participan una gran cantidad de profesionales, enfermeros, personal del Sies, y otros agentes, fue hecho durante una jornada de paro de empleados municipales, con cobertura de guardias mínimas, por lo que el esfuerzo de todo el personal fue redoblado y de mucho valor”, destacó Maidana.

Asimismo, el titular del organismo agradeció “la decisión noble y solidaria de la familia del fallecido en medio del dolor de la pérdida”.

Finalmente, Maidana recordó que “para que el trasplante sea posible es necesario que el índice de donantes sea elevado. Si se contempla que de la totalidad de las personas que manifiestan su voluntad de donación sólo un pequeño porcentaje (un 5% aproximadamente) llega efectivamente a ser donante debido a que las características del fallecimiento deben ser específicamente de muerte cerebral (o muerte encefálica), es necesario que los santafesinos incorporemos la voluntad de donación como una práctica necesaria y fundamental para mejorar el sistema de salud de esta sociedad”.

Debido a estas condiciones particulares de fallecimiento, “una persona tiene más probabilidades de ser un receptor de órganos, tejidos y sangre que un donante”, precisó el director del Cudaio.

Por último, Maidana aseguró que el “éxito de estas operaciones es el fruto del esfuerzo y el compromiso de las personas que trabajan en los hospitales y sanatorios, de la guardia operativa del Cudaio y especialmente de los familiares de la donante, quienes respetaron la voluntad de donar del fallecido y colaboraron con el equipo de procuración que intervino en el procedimiento”.