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Jueves 16 de Febrero de 2012 - 21:22 hs

Recomendaciones para el cuidado de lactantes y recién nacidos por altas temperaturas

 El Ministerio de Salud provincial, a través de la Dirección por la Salud en la Niñez, Adolescencia y Sexual y Reproductiva, brindó recomendaciones para el cuidado de lactantes pequeños y recién nacidos frente a las altas temperaturas reinantes.

Al respecto, la titular del organismo, Nora Redondo, destacó que “con el calor, los cuidados vinculados con la nutrición e hidratación de los bebés deben incrementarse”.

“La leche materna es el alimento ideal durante el crecimiento de los niños por ello “amamantar en forma exclusiva al bebé hasta el sexto mes y prolongar la lactancia de uno a dos años”, precisó la funcionaria.

Durante el verano, es necesario “incrementar la frecuencia y/o duración de cada toma ante la necesidad de mantener al bebé hidratado”, indicó Redondo.

IMPORTANCIA DE LA LACTANCIA MATERNA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la lactancia materna es la manera ideal de aportar a los niños pequeños los nutrientes que necesitan para un crecimiento y desarrollo saludables, y es fundamental para la supervivencia infantil, pues reduce la mortalidad además de tener beneficios sanitarios que llegan hasta la edad adulta.

Amamantar es la forma de establecer y reforzar el vínculo y el apego entre la mamá y el bebé, dándole además al niño la sensación de protección y seguridad que necesita para ser una persona segura de sí misma, incidiendo así de manera positiva en la formación de su personalidad para el resto de su vida.

Además la OMS recomienda el calostro (la leche amarillenta y espesa que se produce al final del embarazo) como el alimento perfecto para el recién nacido; y su administración debe comenzar en la primera hora de vida.

Para que las madres puedan practicar el amamantamiento exclusivo durante los seis primeros meses, la OMS y UNICEF recomiendan iniciar el amamantamiento durante la primera hora de vida; practicar el amamantamiento exclusivo, es decir, proporcionar al lactante únicamente leche materna, sin otros alimentos o bebidas, ni siquiera agua; dar el pecho cuando el niño lo reclame, ya sea de día o de noche; y no utilizar biberones, tetinas o chupetes.

LECHE MATERNIZADA

“Sin embargo, como en algunos casos y por diferentes razones la lactancia materna no es posible o requiere ser complementada, siendo necesario utilizar fórmulas infantiles que toman como modelo a la leche humana; productos que contienen vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, entre otros nutrientes fundamentales para el crecimiento y desarrollo del bebé, elaborados para cada etapa y niño en particular. Es necesario que este reemplazo se haga de un modo saludable y seguro, teniendo en cuenta las altas temperaturas y el período de vacaciones”, explicó Redondo.

RECOMENDACIONES

En esta altura del año, los pediatras y los propios fabricantes de estos productos –reunidos en la Asociación de Empresas de Nutrición Infantil de la Argentina– advierten sobre la importancia de respetar las medidas de conservación e higiene en el preparado de las fórmulas infantiles, porque es frecuente ver mamaderas al sol o fuera de la heladera durante muchas horas; o fórmulas que se preparan con demasiada anticipación y que se trasladan de un lado a otro, lo que constituye un riesgo ya que pueden contaminarse.

Asimismo, las fórmulas infantiles en polvo no son estériles, por lo tanto es ideal prepararla y consumirla en el momento, y esa leche preparada no puede estar más de una hora a temperatura ambiente.

Lo que el bebé no tomó y sobra hay que tirarlo. No se puede alimentar un poco al bebé poner luego la mamadera en la heladera y después volverlo a alimentar otro poco porque de esa manera la leche se contamina.

Durante los traslados, las fórmulas infantiles líquidas son una mejor opción ya que se abren y consumen en el momento.

Las leches en polvo son productos seguros fabricados con los más altos estándares de calidad. Sin embargo al no ser estériles pueden contaminarse con las bacterias que están presentes en el ambiente, en los mamaderas o en las manos de quien las prepara cuando el polvo o los elementos que se utilizan se manipulan incorrectamente.

Fuente: Prensa gobierno de Santa Fe