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El presidente de Repsol, Antonio Brufau, tuvo su encuentro con funcionarios del Gobierno, según pudo confirmar ámbito.com tras haber consultado a una fuente cercana a la cumbre realizada ayer. El empresario se entrevistó en secreto con el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y de Planificación, Julio De Vido. Al conocerse la existencia de este contacto, comenzó a perder fuerza el rumor sobre que el anuncio que realzará Cristina de Kirchner en Casa Rosada tenga relación con YPF.

En tanto, la agencia EFE detalló que la fue "constructiva y positiva" y que el empresario regresará mañana a España como ya estaba estipulado y se iría con un panorama más claro tras los rumores que circulaban acerca de una nacionalización de petrolera.

Brufau fue recibido el lunes por los ministros de Economía y de Planificación tras la polémica surgida por las críticas del Gobierno a las petroleras que operan en el país. Durante ese cónclave ambas partes acordaron seguir "trabajando juntas", según distintas fuentes próximas al encuentro. Brufau, que llegó a Buenos Aires el pasado viernes, concluirá mañana, miércoles, su visita al país.

Mientras el directivo español exponía al Gobierno los planes de inversión de YPF, el vicepresidente, Amado Boudou, insistía ayer en que es "necesario" que la petrolera "haga uso de toda su capacidad instalada y potencialidad de inversión". Tras una semana de rumores sobre una posible nacionalización de YPF divulgados por medios oficialistas pero nunca confirmados por el Gobierno, Boudou aseguró que "el problema no es si YPF es privada o no privada", sino "si tiene sentido nacional, si su sistema de funcionamiento está pensado en la producción petrolífera o con lógica financiera de corto plazo".

La llegada de Brufau al país coincidió, el viernes, con el anuncio de la cancelación de incentivos a la producción de petróleo y gas por unos 460 millones de dólares. Además, el pasado día 15, el Gobierno denunció por supuesto "abuso de posición dominante" en el mercado de gasóleo a las petroleras YPF, la anglo-holandesa Shell, la estadounidense Esso, la brasileña Petrobras y la argentina Oil Combustibles.

La petrolera YPF, participada en un 57,43 por ciento por Repsol, está gestionada desde 2008 por el grupo argentino Petersen, que cuenta con el 25,46 por ciento del capital de la empresa. Propiedad de la familia Eskenazi, el grupo Petersen entró en YPF con el ok de Néstor Kirchner y pactó la distribución de beneficios para el pago de la deuda contraída con Repsol y distintos bancos. Ahora Cristina ha pedido a las petroleras que inviertan sus beneficios en el país para aumentar la producción de combustibles y reducir la dependencia de las importaciones. YPF registró en los primeros nueve meses de 2011 unas ganancias netas de 4.506 millones de pesos (1.036 millones de dólares), un 1,61 % menos que en el mismo período de 2010