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Un hombre de 62 años oriundo de Tierra del Fuego y que desde hace algún tiempo está radicado en Feliciano, donde oficia de “curandero y vidente”, está acusado de abusar de mujeres, algunas menores de edad, a las que habría adormecido con alguna sustancia química para facilitar el acto. Por una investigación iniciada hace aproximadamente un mes y medio, el juez de Instrucción de Feliciano, Emir Artero dispuso la detención del hombre, a raíz de una serie de denuncias. La imputación es por “abuso sexual con acceso carnal, con sometimiento gravemente ultrajante por la duración y circunstancias de su relación, en forma reiterada, corrupción de menores y exhibiciones obscenas”. Se supo que el juez de Instrucción de Feliciano, Emir Artero, dispuso en las últimas horas el traslado del imputado al hospital Francisco Ramírez de San José de Feliciano, debido a que sufrió una descompensación por problemas de presión arterial en su celda de la Jefatura de Policía.

El sospechado, que se apellidaría Cruz, estuvo radicado algún tiempo en Santa Fe y también en Las Delicias, departamento Federal, pero finalmente recaló en Feliciano, donde comenzó a ejercer como sanador en una vivienda de la Avenida de Circunvalación de la ciudad, aunque deambulaba y “atendía” a los clientes en distintos barrios.

Las víctimas serían mujeres, todas jóvenes, y algunas menores de edad, que acudieron a Cruz en busca de solución a sus problemas familiares, amorosos o de dinero.
Ahora, el presunto abusador está internado en el hospital Urquiza con custodia policial permanente, a la espera del trámite judicial.

Fuentes consultadas por El Diario indicaron que el acusado sufre, además de problemas de presión, otros graves inconvenientes de salud. “Tiene afectadas las articulaciones y graves dificultades para caminar. Es un hombre grande pero parece mucho más viejo”, dijeron.