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Militantes del grupo Quebracho realizaron hoy una marcha por el centro porteño para repudiar la llegada del príncipe Guillermo a las Islas Malvinas y arrojaron piedras y bombas de pintura contra un banco de capitales británicos.

Ante la llegada del nieto de la reina Isabel II al archipiélago, los integrantes de la agrupación exigieron al Gobierno que finalice las "las relaciones comerciales" con Gran Bretaña, que esta semana anunció el envío a las islas de un buque de guerra.

"Hay que cortar las relaciones comerciales con Gran Bretaña", dijo el referente de Quebracho, Fernando Esteche, al encabezar un acto en el barrio porteño de Retiro, frente al monumento de los soldados argentinos muertos en el conflicto en la guerra que tuvo lugar en 1982.

Encapuchados y con palos, los militantes de la agrupación consideraron "una provocación" el arribo del príncipe Guillermo a las Islas Malvinas, en momentos en que se mantiene la tensión entre ambos países a poco de cumplirse 30 años del conflicto bélico.

"Esta suerte de remalvinización de la política exterior británica tiene que ver con ocultar la crisis financiera y económica que padecen", evaluó el dirigente en declaraciones a la prensa.

Esteche señaló además que esa actitud también "tiene una continuidad de política imperial y, más allá de una crisis, puntual o no, esto tiene una reconfiguración estratégica respecto de los recursos energéticos".

Tras recordar a los caídos en un acto que comenzó cerca de las 11.00, los manifestantes marcharon por el centro porteño y arrojaron bombas de pintura de varios colores en la fachada del banco HSBC, de capitales británicos, ubicado en Florida 210.

Según confirmaron los integrantes de Quebracho, llevarán a cabo "un escrache por semana" a diferentes empresas inglesas.