Central Córdoba parece acelerar a fondo en la recta final del mercado de pases. Si bien todavía no es oficial, es un hecho que Luis Miguel Rodríguez será jugador del equipo que dirige Leonardo Madelón. El que sí ya es oficialmente nuevo refuerzo "Ferroviario" es el defensor colombiano Mauricio Duarte, con pasado en Defensa y Justicia. Y además están muy cerca de arribar dos delanteros de trayectoria y jerarquía: Lucas Gamba y Juan Manuel García.
Tras la repentina salida de Lautaro Montoya (se fue a Tigre), Central salió rápido a buscar un lateral izquierdo y trajo a Mauricio Duarte, quien ya se entrena con el plantel en La Candela, donde está realizando su pretemporada. El futbolista de 30 años nacido en Cúcuta, Colombia, firmó un contrato que se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2023.
Duarte inició su carrera en Cúcuta DFC de su país, luego pasó por Tuluá de la liga cafetera, emigró a la Argentina para jugar en Defensa y Justicia y luego regresó a su país para jugar en Deportivo Pasto y Águilas Doradas.
En la delantera, Central sigue apuntando alto. Y Lucas Gamba ya tiene casi todo acordado para ser refuerzo. El mendocino, de 35 años, quedó libre tras su paso por la Liga de Quito de Ecuador y las negociaciones con el "Ferro" se encuentran muy avanzadas.
Gamba comenzó su carrera en Deportivo Maipú de Mendoza y luego pasó a Independiente Rivadavia. El salto a la Primera División la dio en 2014, con su llegada a Unión de Santa Fe, de la mano de Madelón, quien lo pidió expresamente para Central. El atacante también registra pasos en Huracán y Rosario Central.
Otro delantero que está cerca de Central es el codiciado Juan Manuel García. "Juanchón", de 30 años, no renovó con Newell's y al parecer la propuesta del conjunto santiagueño lo seduciría más que la de Unión de Santa Fe (intenta repatriarlo, también fue dirigido por Madelón) y la de Colo Colo de Chile. García, que se inició en Banfield, también jugó en Arsenal y en varios equipos del ascenso.
El efecto "Pulga" se hace sentir en el "Ferro", que se encamina a cerrar un buen mercado con nombres interesantes que pueden potenciar mucho al equipo. Así, la ilusión de ser competitivos y pelear por "algo más" que escaparle al descenso se acrecienta.