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El diputado Marcelo Gastaldi presentó un proyecto de comunicación por el cual la Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Fe solicita al gobernador Hermes Binner que arbitre los medios legales necesarios para que en el proceso electoral que se avecina, en los casos en que durante el escrutinio provisional se verifique que un votante no seleccionó con una cruz cualquiera de las opciones posibles, el presidente de mesa cuente con un sello con la inscripción “VOTO NULO” y proceda a su colocación, obligatoriamente, para evitar cualquier alteración de la voluntad popular.



La previsión de Gastaldi se funda en las características del nuevo sistema de boleta única, en el que el votante debe marcar en cada boleta las opciones que desee apoyar, o bien no marcar ninguna de ellas. Sin embargo, para éste último caso nada está previsto en términos de un instrumento que garantice que un voto nulo no sea manipulado posteriormente.



En los considerandos del proyecto de comunicación, el legislador señala que entre los fundamentos de la reglamentación de la ley de boleta única “se evalúa el resultado de simulacros, y de ellos se concluye en que deben existir varios cuartos oscuros por mesa, que debe dotarse de nuevo formato a las urnas y cómo debe actuarse frente a un error de marcación por parte del elector, pero no surge que se haya previsto algún tipo de uso ilegal del sistema en función de la posibilidad de marcar las boletas al momento del escrutinio o posterior a él, pudiendo resultar en fraude electoral”.



Gastaldi lo explica así: “La reglamentación fue pensada en un uso normal del sistema pero no prevé la posibilidad de fraude. El modelo de boleta finalmente establecido ha previsto que en la boleta figuren dos campos: uno para marcar el candidato a elegir en cada categoría y otro para marcar que se vota en blanco, pero puede ocurrir una situación irregular, especialmente en esta primera etapa, de «inauguración» del sistema”. Y agrega: “Fruto de la novedad es factible que en muchas boletas –especialmente en determinadas categorías, como las legislativas, donde los candidatos son menos conocidos por la población– no se marque nada, esto es, quedarán en blanco tanto los casilleros relativos a los candidatos como el casillero del voto en blanco. Ello determinaría que estaríamos en presencia de un voto nulo para esa categoría, pues no puede decirse ni que fue positivo, esto es, que se sufragó a favor de algún candidato, ni que fue en blanco, pues ninguna marca se hizo en la boleta”.



Por esas razones, el diputado rosarino propuso que, dado lo avanzado del cronograma electoral y la inconveniencia de alterar en esta oportunidad el modelo de boleta única, que se “adjunte en los elementos que se envíen a las mesas un sello que colocará el presidente de mesa con una leyenda «VOTO NULO» que claramente indique que el elector no ha marcado ninguna categoría, con lo cual quedaría solucionada la cuestión y alejada, como se dijo, toda sospecha de eventual fraude electoral”.