Este miércoles pasado el mediodía, diferentes jugadores de Colón fueron a declarar producto del apriete de la barra en el predio, que generó una fuerte tensión y mucho miedo generalizado. Sobre todo, por el tenor del avance, que incluso hizo que algunos miembros del plantel no manden a sus hijos a la escuela como precaución.
Sin embargo, la noticia que hizo eclosión fue la decisión de Pulga Rodríguez de marcharse. Al parecer, la situación sobrepasó un límite, justo cuando está a punto de ser padre nuevamente. Algo que podría ser un efecto dominó con otros compañeros, ante el delicado momento que se vivió.
Así lo confirmó su representante Roberto San Juan: "Pulga se va a ir en diciembre. Termina el campeonato y la decisión es irse. Esto no lo soporta nadie. Está tomada la decisión. No importa si tiene contrato. Esta es una situación que se pueda rescindir".
El jugador solo habló con la fiscalía y prefirió irse sin dar declaraciones, algo que dejó en manos de su apoderado, que admitió que "hay que tomar medidas, porque no hay que esperar que maten a un jugador. Es muy triste y lamentable".
"A nadie le gustaría que le pase y nadie puede jugar en estas condiciones. La familia está primero. Está pasando un momento malísimo. Va cumplir con estos siete partidos y la decisión es rescindir su contrato, porque se llegó a un límite", expuso.