En la jornada de ayer, varios vehículos debieron estacionarse sobre el Puente Carretero a raíz de un hecho inusitado. Un perro se arrojó a las aguas del río Salado, a la altura del segundo arco.
Tras dar aviso al 911, oficiales de la policía llegan al lugar donde dos automovilistas explican lo sucedido.
Los agentes constatan que el animal se hallaba nadando en círculos, y posteriormente arriba a una zona de camalotes en dónde no consigue hacer pie.
En consecuencia, se informa a la Patrulla Ecológica para que acuda al lugar.
Con la colaboración de uno de los automovilistas, la patrulla desciende hacia donde se encontraba el perro y consiguen rescatarlo con éxito.