El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, asegura no saber qué es lo que ocurrirá en Bahréin. Para el británico, la decisión corresponde a Bernie Ecclestone y a la FIA, y no a los equipos.
"Obviamente se vive una situación difícil en Bahréin, pero confiamos en que Bernie, la FOM y la FIA tomarán la decisión correcta. Ellos sólo nos mandarán allí si es un lugar seguro. Sería una pena perder la carrera, pero no es decisión de los equipos. Bernie y la FIA tendrán más información que nosotros y confiamos en sus decisiones", señalo Horner anoche tras la reunión con la FOTA.
Respecto a las informaciones sobre si Barcelona acogería la sesión de entrenamientos invernales que tendrían que celebrarse en Bahréin a principios de marzo, Horner no se arriesga: "Barcelona es un gran sitio para los entrenamientos, pero es decisión de todos elegir dónde podríamos ir".
La temporada 2011 está marcada por las novedades en la reglamentación, que aumentarán el espectáculo pero que también hará que los pilotos lo tengan más complicado a la hora de pilotar. "Hay nuevos retos para 2011, pero me reservo mi juicio sobre el ala móvil hasta que no lo veamos en acción. Es lo mismo para todos. La Fórmula 1 siempre va y viene con diferentes reglas y son los equipos los que deben reaccionar. Por supuesto, es un reto muy interesante, pero a la vez complicado sobre todo para los pilotos y su control. Los neumáticos cambiarán la dinámica de la carrera, podremos ver más pit stops. Las carreras serán muy excitantes para los espectadores. El año pasado ya lo fue, pero en 2011 será incluso más espectacular. Ahora que la reglamentación ha cambiado, ves a los pilotos trabajando juntamente. Tienen diferentes estrategias, pero el objetivo no ha cambiado para ninguno de ellos", reconocía el jefe de equipo de Red Bull.
Además, Horner a recordado la temporada pasada, donde Red Bull ganó tanto el mundial de constructores como el de pilotos en su quinto año de la escudería en competición. "Fue fantástico acabar el año pasado ganando el campeonato. En las últimas carreras era algo inesperado incluso para los pilotos. Pero fue algo fantástico: el equipo, Red Bull, para cualquier miembro. Ver a Sebastian convertirse en el campeón más joven del mundo fue algo muy especial", reconocía el británico.
Con 23 años, Sebastian Vettel se convertía en el campeón del mundo más joven de la historia de la máxima categoría. Pese a su juventud, el alemán muestra una gran madurez en su trabajo. "Sebastian es tremendamente maduro para sus 23 años. Será un gran campeón del mundo y creo que es un gran embajador del deporte, sobre todo para los jóvenes. No ha cambiado, sigue siendo el joven piloto que llegó a Red Bull, es muy popular en el equipo y es muy bueno trabajar con un chico tan joven con esas ganas de triunfar que tiene. Está hambriento por conseguir nuevos éxitos", aseguraba Horner.