La última medición de anoche, estableció que el Río Paraná está en los 17 centímetros en la ciudad de Santa Fe. Esta situación deja a la vista un panorama que se repite en los últimos años.
Al respecto, Juan Borús, subgerente de Sistemas de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua, explicó que "esos 17 centímetros sobre el cero es un indicio de que continuamos con el mismo escenario que se planteo desde marzo del año pasado".
En concreto, la situación no ha cambiado, y la perspectiva que se actualizó el miércoles de la semana pasada y apuntó hasta el 31 de marzo, indica que durante "todo el primer trimestre del 2022 no hay razones para ser optimistas", y esto se debe a que las perspectivas de lluvias está por debajo de lo normal.
"Esta perspectiva no invita a pensar que podamos tener una mejora sesible en la región. Para eso, tendríamos que tener como tendencia lluvias por encima de lo normal" agregó Borús.
Además, el especialista agregó que se puede dar un periodo con métricas por debajo del cero en la ciudad y que estamos "en una situación oscilante que nos trae el fantasma de la bajante histórica".
"La bajante del Rio Paraná responde a una condición de sequía generalizada en toda la región que empezó en junio del 2019, y con esta perspectiva completaríamos tres años de sequía y eso no es algo normal" concluyó sobre una situación que impacta fuertemente en aspectos como el suministro de agua potable.