Fue el accidente ferroviario más grave de los últimos 15 años. Al menos cuatro personas murieron y otras 120 resultaron heridas y tuvieron que ser atendidas luego de que un tren embistiera por detrás a otro y terminara incrustado, en San Miguel. Fuentes oficiales confirmaron que esta mañana continuaban 27 personas internadas, con heridas de diversa consideración.
El director de Emergencias de la provincia de Buenos Aires, Adrián Tarditti, informó esta mañana que aún quedan 13 heridos en el Hospital Larcade, 9 en el Malvinas Argentinas y 5 en el hospital Mercante de José C. Paz. De los internados en el Larcade el más grave es un joven que sufrió la amputación de una de sus piernas. Tarditti indicó, sin embargo, que está "en terapia intensiva pero compensado y hoy lo pasarán a una sala común".
Esta mañana en el lugar continúan los trabajos para intentar remover las formaciones de las vías y poder restablecer el servicio, que por ahora se encuentra limitado. Estiman que hacia el mediodía el servicio quedará normalizado. En tanto, mañana declararán los dos maquinistas de Ferrobaires, que ayer quedaron detenidos e incomunicados. Ninguno de los dos sufrió heridas por el brutal impacto.
Por su parte, el subdirector de Seguridad del municipio bonaerense de San Miguel, Ricardo Rojas, estimó hoy que "hay un 95 por ciento de posibilidades" de que no se encuentren más cadáveres en los trenes que chocaron a siete cuadras de la estación de esa ciudad del oeste del conurbano.
El tremendo accidente ocurrió a las 19.10 en las vías del ferrocarril San Martín, a la altura de la avenida Irigoin. Un tren que había salido de Retiro y acababa de parar en San Miguel, seguía su viaje hacia la estación de José C. Paz.
Pero al llegar al paso a nivel de Irigoin se detuvo, aparentemente esperando la señal que lo habilitara a seguir. En ese momento otra formación, de la empresa Ferrobaires, que había salido también desde Retiro e iba hacia el partido bonaerense de Junín, recorría la misma vía. A ese tren se lo conoce como el Martita.
Por motivos que hasta anoche no estaban confirmados, el tren de Ferrobaires no frenó, y embistió desde atrás al del San Martín. El choque fue tan fuerte que la locomotora entró en el furgón para bicicletas que quedó hecho chatarra, con el suelo arrugado en forma de tirabuzón. A su vez el último vagón de pasajeros se montó y penetró en el que lo precedía. La conexión quedó hecha una bola de hierro y entre los vagones quedaron personas atrapadas: tres murieron.
Como suele pasar en el San Martín, varias personas viajaban colgadas del estribo, y por el impacto salieron volando, contaron testigos en el hospital. Recordaron que otras alcanzaron a ver al tren que se venía y que no llegaba a frenar, y saltaron antes del choque.
Fue en la parte trasera del último vagón de pasajeros del San Martín donde los bomberos encontraron los tres cadáveres. Para poder retirarlos, tuvieron que esperar la autorización de la Justicia. La cuarta víctima, una mujer, falleció en el hospital Larcade, según confirmó por la noche Alejandro Collia, el ministro bonaerense de Salud, quien no descartó que hubiera más cadáveres entre los restos del tren. “Pude ver los cuerpos, es dramático”, aseguró el gobernador Daniel Scioli. En tanto, según informó en el lugar el intendente de San Miguel, Joaquín De la Torre, “hubo unas 70 personas que tuvieron que ser atendidas”. Más tarde se contabilizaron 120 heridos, según confirmó esta madrugada el director adjunto del Hospital Larcade, José Luis Güemes. Hubo gente que sufrió amputaciones y fracturas de gravedad, pero la mayoría tenía golpes y cortes.
“Estaba en mi negocio, a más de una cuadra, cuando sentí una explosión. Pensé que era una bomba, y me vine a ver. Fue terrible, la gente gritaba, y muchos fueron por su cuenta hasta el Larcade”, contó Jorge, un comerciante de la zona. “Cuando vimos a los heridos, los vecinos salimos con bidones de agua para tratar de ayudar. Hubo gente cortada, renga, que no quiso esperar las ambulancias y se fue al hospital”, agregó Marcia Virgilio, que vive frente al lugar del accidente, en un barrio de casas humildes.
Algunos pasajeros, los que viajaban en los vagones delanteros, no se dieron cuenta de la gravedad del accidente y seguían sentados, hasta que bajaron a mirar.
“Veníamos bien, y de golpe sentimos el ruido, y los bolsos se empezaron a caer. No sabíamos qué pasaba, fue un susto grande. Y ni hablar cuando bajamos y vimos los heridos”, contó Darío Duarte, uno de los 138 pasajeros que llevaba el Martita rumbo a Junín. Por la noche, tras el accidente, esperaban que el Gobierno bonaerense les facilitara micros para viajar.
El ferrocarril San Martín es uno de los más cuestionados de los que cubren el área metropolitana. Pese a los millones de pesos que el Estado le da para subsidiar la tarifa, y aunque fue el primer ferrocarril reestatizado por el kirchnerismo, el tendido sufre un notable atraso tecnológico.
Por eso, desde la oposición aparecieron críticas. El diputado Eduardo Macaluse, de Proyecto Sur, denunció “falta de mantenimiento” en el material rodante, las vías y señales.
Pero desde el Gobierno salieron a desmentirlo. El secretario de Transporte de la Nación, Juan Pablo Schiavi, aseguró que el sistema de señalización “es nuevo y funcionaba correctamente. Los trenes corrían sin demoras”. Lo mismo afirmaron voceros de la UGOFE, la entidad estatal que administra el San Martín. De hecho, en el lugar de la tragedia ya corría la versión de que el maquinista del tren de Ferrobaires no habría advertido dos señales que le indicaban que debía frenar.
Hoy - En los hospitales Larcade, Malvinas Argentinas y el Mercante
Jueves 17 de Febrero de 2011 - 13:14 hs
Aún quedan 27 heridos internados por el choque de trenes en San Miguel
El brutal accidente ocurrió ayer, cuando una formación de larga distancia de Ferrobaires embistió por detrás a un convoy del San Martín, que se encontraba detenido. Hubo 4 muertos y 120 heridos.
Fuente: Clarín