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Ustedes van a ser los primeros perjudicados si se afecta el modelo económico, sentenció ayer Cristina de Kirchner desde Santa Fe. La advertencia fue tomada en cuenta por los sindicalistas que se reunieron esta tarde en el Consejo Directivo de la CGT, pero acordaron que en las paritarias de este año no habrá ni pisos ni techos.

No obstante, los principales gremios terminarían acatando el pedido presidencial de moderar los reclamos para no obstaculizar el año electoral del oficialismo con conflictos sindicales.

El titular del gremio de trabajadores judiciales, Julio Piumato, aseguró que en las paritarias de este año "no habrá ni pisos ni techos", y denunció que muchas empresas están "violando" la ley con aumentos desmedidos de precios en sus productos.

"No habrá ni pisos ni techos. La CGT no puede firmar un criterio, porque cada gremio firma su propio acuerdo según como se encuentra su situación salarial", sostuvo el sindicalista al ingresar a la reunión del Consejo Directivo.

Piumato señaló que el 2010 fue el mejor año económico en la historia de la Argentina y destacó que tras cuatro décadas de gobiernos neoliberales, desde hace unos años a esta parte "se ha mejorado mucho".

"La inflación no me preocupa. Habría que ver por qué suben algunos precios puntuales. Algunos precios están subiendo en clara violación a la ley. Tienen intencionalidad política y buscan la ganancia fácil", denunció Piumato.

La Presidenta había advertido que los trabajadores "van a ser los primeros perjudicados" si se afecta el modelo económico. Cristina les habló directamente a sus "compañeros del movimiento obrero" y les advirtió que "no se pueden tener los mismos comportamientos con que se enfrentó las políticas neoliberales de los 90 que cuando hay un gobierno que defiende los intereses de los trabajadores como nadie los ha defendido".

Los sindicalistas cercanos a Hugo Moyano, Omar Viviani y Juan Carlos Schmidt, que participan del Consejo Directivo, coincidieron en señalar que "la inflación real" será un factor "clave a la hora de establecer un nivel promedio de demandas salariales".

"Las cifras que da el INDEC a nosotros no nos cierran, porque vamos al supermercado. Pero esto lo decimos siempre: acá hay una cadena importante de formadores de precios que hace subir los artículos de la canasta familiar en una forma desmedida", dijo Viviani al ingresar a la reunión.

Viviani anticipó que la CGT dialogará sobre la puja salarial que se iniciará en los próximos días en distintos gremios y explicó hay organizaciones sindicales que pedirán "alrededor de 30 por ciento" porque sus salarios están "atrasados"

Por su parte, Schmidt afirmó que el tema de la inflación "preocupa a todos los sectores. No creo que haya un sector que no tenga en cuenta esta flagelo que evidentemente aún no se ha logrado dominar en la Argentina".

"Creemos que hay aumentos de precios principalmente en los alimentos de la canasta básica pero no desborde ni estampida", sostuvo el sindicalista y agregó que también se debatirá sobre un pedido para elevar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias.

Mientras tanto, los gremios opositores enrolados en la CGT Azul y Blanca y en la CTA que conduce Pablo Micheli anticiparon que sus pretensiones de aumentos para este año se ubican entre 30 y 35 por ciento, cifras que el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, consideró que "no tiene sustento".