La licenciada en Ciencias Políticas Lilia Puig de Stubrin, explica que “lo que se constituyó para llegar al gobierno fue un pacto y una distribución en función a ese pacto. La debilidad electoral demostrada por el peronismo evidenció por primera vez que aún unidos no llegan a su piso electoral, es el dato más importante porque siempre ese piso fue el que condicionó los diseños institucionales. Hay que entender en este aspecto, que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner hizo sentir su poder al interior de la coalición".
En este contexto, consideró que la figura del presidente fue clave en este conflicto: “Veníamos de un Presidente muy devaluado y fundamentalmente con una palabra muy devaluada a partir de una gran cantidad de mentiras que aparecieron el último tiempo”.
Sobre la nueva estructura del gabinete la Presidente de la Fundación Alem sostiene que la clave está en la falta de federalismo por parte del gobierno nacional en donde las políticas están centradas en el conurbano bonaerense y que estos nuevos cambios intentan compensar, pero con un claro giro a la derecha . “Vuelta al peronismo conservador por más que se quiera tener un discurso progresista. Es un peronismo conservador el que aparece, Manzur es eso”, lo que lleva a abrir un nuevo escenario.
En cuanto al lugar que se le otorgó a la designación de Santiago Cafiero como nuevo ministro de Relaciones Exteriores, señaló que tiene que ver con el desprecio por las relaciones internacionales: "El hecho del que el premio consuelo para el Jefe de Gabinete sea Relaciones Internacionales. Una persona que no tiene el más mínimo vínculo en su biografía con estos temas y tampoco es un político reconocido como Sola lo era”.