Cerca de las 16 horas del 17 de septiembre del 2019 se conocía el fallecimiento de Julio Cabal, un joven comerciante de 29 años que había ingresado al hospital Culén con un balazo al haber intentado evitar el robo de su local, una fiambrería ubicada en Urquiza al 3300.
Pasaron dos años de aquel hecho que convocó a los santafesinos a asistir a una de las mayores marchas reclamando seguridad.
María Inés Masino habló con LT10 y reconoció que cada vez tiene menos esperanza y sostiene que “la semana pasada fue clarísimo lo que yo digo de que a ningún político le importamos. Lo único que les importa es el poder y repartirse los cargos pero a nadie le importó pensar lo que quería la gente”.
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Sobre la causa, la madre de Julito, comentó que después de dos años el juicio todavía no empezó y no está hecha la acusación y comentó “entiendo que es por la cantidad de trabajo que tiene la fiscalía, que no da abasto lamentablemente porque la inseguridad sigue creciendo”.
El jueves pasado fue la prorroga de la prisión preventiva del único detenido por la causa. La madre de Julio Cabal intervino como víctima y declaró ante el juez Busaniche recordando que el acusado ya había estado preso por “Abuso de armas” y fue liberado por un fiscal.
Durante la entrevista también reconoció que actualmente sigue todo igual ya que en aquel entonces, el asalto a su negocio había sido emblemático porque estaba ubicado en la zona centro y la mayoría de los delitos se daban en otras partes de la ciudad. Actualmente gran parte de los problemas de seguridad se dan el la zona céntrica de la ciudad.
Sobre el final también recordó el caso de Maxi Olmos el joven que en septiembre del 2019 fue asesinado cuando le robaron la moto y recordó a su familia “Ayer también se cumplieron 2 años de lo de Maxi también. Le mando un saludo a Azucena, su mamá, que deben estar pasando lo mismo que nosotros”.