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Hubo tiros en barrio Roma.

El mediodía del viernes un cobrador de la empresa Dual tenía previsto visitar unos negocios ubicados en dicha jurisdicción. El trabajador no estaba solo. Tal como se acostumbra iba acompañado de un agente de policía que hacía un servicio adicional de custodia.

La secuencia se inició cuando ambos llegaron hasta un kiosco ubicado en Gaboto al 2200, intersección con pasaje Donnet, esto es, en cercanías del Hospital de Niños.

Apenas se habían bajado del móvil de la empresa cuando fueron interceptados por dos sujetos que irrumpieron de golpe en la escena. Uno de los malvivientes estaba armado. Su compinche no.

A la cabeza

Apoyando el cañón del arma en la cabeza del policía el rufián obligó al uniformado a tirarse al suelo. El caco pretendía hacerse del arma reglamentaria del agente.

En simultáneo el otro ladrón mantenía bajo control al cobrador a quien bajo amenazas de muerte le sustrajo el maletín, donde guardaba unos 3 mil pesos en efectivo además de documentos al cobro. Fue entonces cuando sobrevino el instante crucial.

Mediante un rápido movimiento, el policía logró retener su arma y se trabó en lucha. La disputa duró apenas unos segundos por cuanto ambos malvivientes, ante el cariz que estaban tomando las cosas, optaron por darse a la fuga a la carrera.

Pero no fue tan sencillo, debido a que decidieron cubrir su retirada a tiro limpio.

Lejos de amilanarse el agente inició la persecución y respondió también con su arma.

Dos impactos

Todo hubo de culminar cuando uno de los individuos cayó al suelo acusando impactos de bala. En efecto, dos proyectiles lo habían alcanzado en la pierna izquierda (altura del muslo) y en el abdomen (con orificio de entrada y salida).

Su compinche, no atendió aquello de estar “en las buenas y en las malas”. Abandonó a su compañero en la jugada, “apretó la gorra” y desapareció del lugar.

Puesto el hecho en conocimiento de las autoridades varios móviles del Comando Radioeléctrico llegaron hasta el lugar.

Una vez reducido el herido fue cargado en uno de los patrulleros y trasladado hasta el hospital Cullen donde ingresó en estado delicado. El sujeto fue identificado como Roberto Adrián Silva, de 30 años, oriundo de Santa Rosa de Lima.

El nombrado fue sometido a una intervención quirúrgica tras la cual quedó alojado, en calidad de detenido, en la Sala Penitenciaria de dicho nosocomio.

Las actuaciones sumarias son labradas en la Seccional 4ta. que intervino por jurisdicción.