El oficialismo perdió en seis de las ocho provincias, todas a manos de Juntos por el Cambio, además de caer al tercer lugar en Córdoba. Así, el bloque del Frente de Todos caería de 41 a 35 senadores a partir de diciembre próximo.
En otras palabras, el oficialismo requerirá de, al menos, dos aliados provinciales para poder habilitar y aprobar sus proyectos. Tiene dos senadores dispuestos a hacerlo, Magdalena Solari Quintana (Frente Renovador de la Concordia-Misiones) y Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro). Sin embargo, el fuerte rechazo al Gobierno que dejaron estas primarias podría poner en duda el apoyo incondicional que ambas fuerzas provinciales dieron a Cristina Kirchner y la Casa Rosada en los últimos dos años.
La oposición suma bancas
Si bien algunas eran previsibles, como Córdoba y Mendoza, Juntos por el Cambio ganó en La Pampa, Chubut, Córdoba, Santa Fe y Corrientes. De esta manera, vería incrementado en cinco senadores su actual bloque de 26 integrantes.
El Frente de Todos sólo pudo imponerse en Catamarca y Tucumán, dos provincias que, tradicionalmente, son favorables al peronismo en las últimas dos décadas.