Este viernes se cumplió una semana de la explosión de pirotecnia decomisada en una oficina de la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional I en la que dos oficiales de policía resultaron heridos.
Según explicó el director del hospital José María Cullen en el último parte médico, ambos policías "se encuentran estables".
Uno de los oficiales se encuentra fuera de peligro, pasó a sala general en el área de cirugía plástica y quemados. Allí continúa con curaciones, vendajes, pomadas, y todo lo que hace al tratamiento de las quemaduras locales. Además, informan que se alimenta por sus propios medios y deambula, pero seguirá unos días más internado.
En el caso del segundo oficial, este continúa en estado crítico, internado en terapia intensiva y con respiración mecánica producto de una neumonía asociada a bronco aspiraciones. Sin embargo, las quemaduras evolucionan favorablemente.
¿Cómo sigue la investigación?
Actualmente agentes federales de la Dirección General de Explosivos y Riesgos Especiales de la Superintendencia Federal de Bomberos están a cargo de la investigación por requerimiento de la justicia, a fin de realizar pericias.
Luego de haber realizado las tareas periciales, se dispuso un operativo a cargo de esta Policía Federal en conjunto con personal de la Policía provincial a fin de trasladar de forma segura una considerable cantidad de material explosivo que se hallaba afectado por la explosión, para su posterior destrucción controlada.
La primera hipótesis sería que la explosión habría sido causada por pirotecnia decomisado en varios operativos, y ocurrió mientras se realizaban "trabajos de limpieza y acarreo".