Fue un combate rápido, ya que se decidió en el segundo asalto, pero ese corto tiempo bastó para tomar dimensión de la brutalidad de Francis Ngannou (16-3, 12 KO), quien no tuvo piedad contra el estadounidense Stipe Miocic y lo mandó a la lona para gritar campeón en la UFC 260.
The Predator se proclamó campeón del mundo del peso pesado en el APEX de Las Vegas de la forma en la que ya ha acostumbrado a todos: antes de tiempo. Es que se trata de su quinto nocaut consecutivo, el décimo segundo de su carrera profesional.
Esta vez, el francés de origen camerunés estuvo mucho más acertado y concentrado que en su primer combate contra Miocic y se tomó venganza de la manera más contundente.
Ngannou demostró un notorio crecimiento con golpes mejor seleccionados y evitando el derribo. Por su parte, Miocic no encontró la fórmula para acercarse y dañar a su oponente. En el primer round el flamante campeón alcanzó con un derechazo claro a Stipe y casi termina de ejecutar su plan apenas comenzado el combate.
En el segundo asalto, Francis fue por la victoria en cuanto tuvo oportunidad. Acorraló a su rival y le dio una seguidilla de golpes que llevó al norteamericano de ascendencia croata al piso, pero pudo levantarse.
El africano Francis Ngannou 🇨🇲 con un brutal KO en el segundo asalto vence a Stipe Miocic y se vuelve el nuevo campeón de peso pesado de @UFC.#UFC260pic.twitter.com/l6ABSPUIhP
— Jacke Fajardo (@Jaalfamo27) March 28, 2021
Ngannou terminó el trabajo con un duro golpe de izquierda para mandar a dormir al exmonarca. Lo remató con un martillo, claramente innecesario, cuando Miocic estaba tendido en la lona y ya sin reacción.