El fatídico hecho ocurrió en la madrugada del 1º de enero, entre las 00.30 y la 1 de la mañana, sobre la ex Mar Argentino, en el cruce de Centenario a Varadero Sarsotti. Marcos, que tenía 22 años, venía de pasar las fiestas con su padre y volvía a Santo Tomé, donde vivía con su mamá, cuando fue embestido por un auto que a toda velocidad lo arrastró unos 200 metros y luego se dio a la fuga.
En diálogo con el Móvil de LT10, Paula Villordo, hermana de Marcos relató lo sucedido: “un testigo dijo que corrieron para intentar que el auto frenara pero nunca lo hizo, y no llegaron ni a ver la patente ni a detenerlo. Solo vieron que era un auto muy oscuro y tipo Corsa. Arrastró la bicicleta unos 200 metros y la destruyó por completo”.
Con respecto a Marcos, “lo impactó y cayó a unos metros”. Según los mismos testigos, la ambulancia demoró una media hora en llegar y lo trasladaron de urgencias al Hospital Cullen donde inicialmente iban a operarlo por un sangrado en la cabeza, sin embargo, cerca de las 3 de la mañana, les informaron que tenía muerte cerebral.
El 2 de enero, al mediodía, luego de donar sus órganos, se decretó la muerte del joven de 22 años. “Tenía toda la vida por delante, no le hacía daño a nadie, era muy familiero, se la pasaba en mi casa con mi mamá o con sus amigos” lo recordó Paula.
Por último, pidió por ayuda: “queremos más testigos, alguien tiene que haber visto el auto, algo. Queremos justicia por él y por otra persona que pueda venir después, porque pasaron seis días y no apareció, no se presentó ni mostró arrepentido. Lo dejó tirado peor que a un animal. No tenemos ni idea de quien es la persona que hizo esto".