Una receta fácil y muy económica para salir de apuro durante la cuarentena. Si no querés prender el horno o no tenés, no te preocupes, igual podés disfrutar de un rico pan casero sin necesidad de salir de tu casa. Solo necesitás ingrendientes básicos y una sartén. ¡Manos a la obra!
Ingredientes
- 350 gr de harina
- 175 ml de agua tibia
- 1 huevo
- 45 ml de aceite de girasol
- 7 gr de levadura fresca
- 1/2 cucharadita de sal
Preparación
1.- Ponés la harina en un bol y haces un hueco en el centro. Agregas la levadura, la sal, el agua, el aceite y el huevo. Mezclas con las manos hasta que estén bien integrados todos los ingredientes.
2.- Cuando hayas conseguido un bollo más o menos uniforme, lo pasas a la superficie donde vayas a trabajar previamente espolvoreada con harina y amasas unos 5 minutos. De vez en cuando la estiras hacia delante y la doblas para que se esponje y se airee.
3.- Volvés a formar el bollo y la pasas a un recipiente enharinado. Lo tapas con un paño y dejas reposar de media hora a una hora hasta que haya doblado su tamaño.
4.- Cunado duplica su volumen ya podés trabajar el pan. Con la ayuda de un palo de amasar estiras la masa hasta que tenga más o menos un centímetro de grosor.
5.- Recortas los pancitos con un cortador redondo o con un vaso. Los restos de masa que te quedan una vez cortados los bollitos los volvés a amasar, estirar y recortar para hacer más.
6.- Los pones en una bandeja forrada y los dejas tapados 30 minutos para que se esponjen.
7.- Poné una sartén antiadherente al fuego para que se caliente. Colocas 2 ó 3 bollitos separados entre sí. Tapas y cocinas 4 minutos a fuego lento. Les das la vuelta y los haces 4 minutos más.
8.- Por último, los volvés a dar la vuelta y los haces por ambos lados 2 minutos más. Siempre tapados y a fuego lento.
¡Listo! Tenés unos panes caseros para disfrutar tus desayunos y meriendas de cuarentena. También podés usarlos para sandwiches o hamburguesas.