Dos pícaros ladrones aplicaron la viveza criolla al ser atrapados en pleno robo en una vivienda en el norte de la ciudad.
Todo comenzó durante la madrugada de este viernes, cuando los menores de edad forzaron las rejas de una ventana y entraron a la casa ubicada en inmediaciones de las calles Risso y Dusso, en barrio San José.
Mientras los propietarios dormían, estos dos delincuentes aprovecharon para hacer varios viajes llevándose las pertenencias de la familia.
Una tv, una consola de videojuegos, una billetera con dinero en efectivo, una licuadora... de a poco fueron haciéndose de varias cosas de valor que sacaban de la casa y se llevaban (con destino incierto).
El problema surgió cuando, mientras maniobraban con un microondas en la vereda, se les cayó el plato de vidrio que va dentro del electrodoméstico, causando un estruendo que alertó a los dueños de la vivienda.
Rápidamente, el dueño de casa saltó de la cama y se encontró con uno de los ladrones que pudo retener, mientras el otro escapaba.
Pero lo curioso es que minutos después, el ladrón que había huido, volvió a la casa y ensayó una insólita excusa para salvarse de la detención: "Somos inocentes, justo pasábamos por el lugar y encontramos todas las cosas en la vereda", dijeron.
Por supuesto que la justificación no sirvió y la pareja que vive en la casa terminó llamando a la policía. Ileana, quien sufrió el robo, dijo al móvil de LT10 que los agentes llegaron 25 minutos después del llamado.
Eso no es todo: la mujer contó además que los policías dijeron que ya habían visto a estos dos sujetos en bº Villa Hipódromo y les habían advertido "que se vayan a su casa".