El consumo de yerba mate aumentó unos 12 millones de kilogramos entre enero y noviembre de 2019, respecto del mismo período del año anterior, informó el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Los datos estadísticos al cierre de noviembre indican que la actividad yerbatera continúa con datos positivos respecto del consumo ya que los despachos de yerba mate elaborada hacia el mercado interno fueron incrementándose mes a mes.
En noviembre, los envíos de la industria hacia los canales de distribución sumaron 22,2 millones de kilos, totalizando 256,4 millones entre enero y noviembre; 12 millones de kilos más respecto al mismo periodo del año pasado, con un crecimiento interanual de 4,9%.
En cuanto a las exportaciones, los datos informados por los operadores también son positivos: entre enero y noviembre las exportaciones argentinas de yerba mate llegaron a 37,4 millones de kilos, segundo mejor registro histórico para ese periodo.
En 2018 las exportaciones totalizaron 43 millones de kilos, récord absoluto para los embarques.
Respecto de la materia prima, el informe indica que al finalizar noviembre el ingreso de hoja verde a los secaderos era superior al del año pasado, y entre enero y noviembre de 2019 se procesaron 795,8 millones de kilos de hoja verde; lo que equivale a unos 20 millones de kilos más que durante la zafra anterior.
La yerba, una aliada para adelgazar
La yerba mate es una bebida extremadamente popular en torno al Río de la Plata. En esta zona de Sudamérica es una bebida que aporta una tradiconal forma de mezclarse y socializar al tiempo que satisface el paladar. Según un estudio de la Universidad de Illinois, también puede estar ayudando a aquellos que se han aficionado demasiado al asado o al dulce de leche.
La investigación capitaneada por Fátima Zapata ha descubierto que la cafeína de fuentes naturales (yerba mate y café) y sintéticas contribuye a la reducción de la grasa acumulada en el cuerpo de individuos (el experimento principal se desarrolló con ratas de laboratorio) con una dieta alta en grasa o azúcar. Los científicos emplearon estudios de cultivo celular en los que expusieron las células adiposas de los ratones a la cafeína sintética o los extractos de cafeína del café o del mate. Encontraron que, independientemente de su origen, la cafeína disminuía la acumulación de lípidos en las células adiposas entre un 20 % y un 41 %. Además, al rastrear los genes asociadios con la obesidad y el metabolismo de los lípidos también encontraron que tanto el café como la yerba mate ayudaron al hígado y a los procesos del organismo para rebajar la producción de colesterol y triglicéridos.