Una familia de barrio Guadalupe vivió una noche de terror en una vivienda ubicada en Castelli casi Talcahuano. Todo comenzó cuando el esposo salió a sacar la basura a la puerta y en un descuido dos sujetos se le metieron a la casa. Uno de los delincuentes estaba armado con una pistola 9 mm con la numeración limada, y el otro con un arma blanca.
Tras el ingreso, redujeron al hombre y a su mujer. Minutos después, llegó su hijo con un amigo y también fueron obligados a tirarse al piso. Otra hija adolescente permaneció en una habitación en la planta alta, sin noción de lo que estaba sucediendo.
Al parecer, uno de los vecinos logró dar aviso a la policía y los agentes del orden llegaron rápidamente. Ni bien se apostaron en la puerta, uno de los ladrones comenzó a disparar en el intento de fuga, hiriendo al efectivo Juan Carlos Ríos. Además, según el relato de la madre por LT10, una mujer policía recibió un balazo en el chaleco.
Los malvivientes se llevaron elementos de valor (inclusive dinero) y la computadora de las cámaras.
El tiroteo ocurrió en el interior de la casa, pero la familia ya estaba fuera de peligro.
El final de la noche de terror fue la aprehensión de un joven de 28 años, que era quien tenía el arma de fuego. También se secuestró una moto Honda que tenía pedido de captura por robo, y que habría sido dejada por un tercer sujeto en la puerta de la casa. El otro delincuente escapó por los techos.
La fiscal que investiga el caso imputará al detenido por robo calificado y privación ilegítima de la libertad.
Vecinos en lucha
Ileana Alvarenga, vecina autoconvocada de Guadalupe, sostuvo que la situación no da para más y que le solicitaron una reunión al ministro de Seguridad Marcelo Sain.
“A los delincuentes no les importan las cámaras, los perros, las alarmas o si la familia está adentro. Ellos saben que en este país no pasa nada. Hay que modificar las leyes para que sean más duras con el delincuentes”, remarcó la vecina.