“Emergencia, ahorro y austeridad” es la consigna del decreto que firmó el intendente de Rosario, Pablo Javkin, y que contempla una serie de recortes de gastos en el ámbito del Municipio de esa ciudad, en especial para funcionarios de primer rango.
La medida que apunta a dar señales ante la delicada situación financiera ya informada por Hacienda la semana pasada. Es que la administración municipal rosarina cerrará este año con un déficit de $3.860 millones.
Gastos
El objetivo del intendente es recortar una serie de gastos vinculados a la movilidad de funcionarios. También se suspenderán por al menos seis meses la compra de mobiliarios, se restringirán usos de celulares y no habrá grandes eventos, según adelantó el diario La Capital.
Esta disposición directa del jefe comunal rosarino operará como un paliativo a la situación que el propio secretario de Hacienda, Diego Gómez, puso sobre la mesa del Concejo la semana pasada a la hora de presentar el presupuesto 2020.
"El intendente estará sentado arriba de la caja supervisando cada gasto", aseguran desde la gestión municipal
De movida, prevé gastos por 36 mil millones pero ingresos por 34 mil millones de pesos, con una inflación del 34,2 por ciento. Unos 3.860 millones de pesos de resultado financiero negativo, una deuda flotante de 1.200 millones de pesos y un stock de deuda de 4 mil millones. Es decir más del 10 por ciento del presupuesto destinado a compromisos de pago de deuda.
En este contexto económico, Javkin presentó el decreto de recortes en gastos superfluos de autos y choferes para funcionarios, racionalizar el uso de recursos para eventos públicos, eliminar el gasto de papel e impresión, recortar el uso de teléfonos celulares y disminuir drásticamente todo tipo de erogación que no sea imprescindible para el funcionamiento de áreas críticas.