Un episodio delictivo revolucionó la soleada siesta en la costanera santafesina. Poco antes de las 16, un joven ingresó a un kiosco situado en Bulevar Gálvez y Laprida y arrebató alrededor de 2.500 pesos. Inmediatamente, se dio a la fuga en una motocicleta.
Rápidamente, la policía reaccionó y comenzó a perseguirlo. En inmediaciones del Puente Colgante, el delincuente fue interceptado. Al sentirse arrinconado, el hombre abandonó el rodado y se tiró a la laguna Setúbal.
Así robó el delincuente que luego se tiró a la laguna Setúbal.
Fue entonces que se inició una intensa búsqueda, con la colaboración de Prefectura Naval, que aportó un bote a la misma.
Minutos después, el joven ladrón fue encontrado tapado con tierra en la base del mencionado puente. El dinero que sustrajo no fue hallado, por lo que se sospecha que actuó con un cómplice. De todas formas, fue detenido y trasladado a la seccional tercera.
El amplio operativo policial que se desplegó en el lugar.