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La ciudad siria de Jisr al-Shughour, en la frontera con Turquía, se convirtió en una ciudad fantasma después de la fuga de miles de residentes hacia el país vecino y una ofensiva del ejército contra "bandas armadas".

La ofensiva militar, un día después de la muerte de 28 personas en protestas contra el presidente Bashar al Asad según fuentes de la oposición, se extendió a poblados vecinos donde se esconden unos 2.000 hombres armados, reportó hoy la televisión estatal. La agencia de noticias oficial Sana dijo que "el ejército arrestó a dos grupos que lideraban las bandas armadas en Jisr al Shughour".

Fuentes locales informaron que en torno a la ciudad se escucharon disparos cuando el ejército alcanzó las barricadas levantadas e incendiadas por activistas anti-gubernamentales en su intento de contrarrestar la ofensiva militar.

Por primera vez desde el inicio de las protestas, hace tres meses, el gobierno utilizó fuerza aérea contra los manifestantes cuando al menos cinco helicópteros de combate dispararon para dispersas a miles de manifestantes en la ciudad de Maarat al-Numaan, noroeste del país.

En las últimas horas 400 personas llegaron a territorio turco escapando de la represión en Siria, lo que elevó a 4.300 el número de refugiados, reportó el vicecanciller turco Halit Cevik citado por la agencia de noticias turca Anadolu.

La Casa Blanca ha condenado al gobierno sirio por su "uso indignante" de la violencia contra los manifestantes y ha expresado el respaldo de Estados Unidos a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU en ese mismo sentido.

En un comunicado difundido después de la muerte el viernes de al menos 23 manifestantes, en el noroeste de Siria, el portavoz del presidente Barack Obama, Jay Carney, exige "el fin inmediato a la brutalidad y la violencia".

"El gobierno sirio lleva el país por un camino peligroso", afirma el comunicado, que señala que "las fuerzas de seguridad sirias continúan tiroteando, asaltando y deteniendo a manifestantes, mientras que los presos políticos siguen encarcelados".

"Es este tipo de violencia horrorosa que motiva a Estados Unidos a respaldar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que condene las acciones del gobierno sirio y reclame un alto inmediato a la violencia y al abuso de los derechos humanos básicos", agrega el comunicado del portavoz de Obama.

En el Consejo de Seguridad se siguen negociando sobre el proyecto de resolución presentado por los países de la Unión Europea (UE) para condenar la represión del régimen de Siria.

El proyecto de resolución ha sido mal recibido por parte de Rusia y China, miembros permanentes del Consejo y con poder de veto, así como por la India, Brasil y Sudáfrica, miembros temporales.