Economía - Asador vacío

Lunes 08 de Abril de 2019 - 16:49 hs

El consumo de carne vacuna en su piso histórico

Durante el primer trimestre de 2019 el consumo de carne vacuna fue de 49,6 kilos de carne anuales por habitante, el nivel más bajo de la historia argentina.

Actualizado: Lunes 08 de Abril de 2019 - 17:31 hs

Pocas cosas tan argentinas como el asado. Además del mate y el dulce de leche, el consumo de carne a la parilla es sinónimo de Argentina.

Sin embargo, el consumo viene mermando. Según estadísticas de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra) los precios de la carne en mostrador continúan aumentando, con un incremento de 71,2% respecto de marzo del año pasado, casi 20 puntos por encima del nivel inflacionario general. Y la perspectiva es de nuevos aumentos, derivados del constante incremento del costo de los servicios, de los combustibles y de la suba del dólar, por lo que lo más probable es que el récord actual de mínimo consumo cárnico sea roto nuevamente en la próxima medición.

José García, presidente de la Sociedad de Carniceros de Rosario, por LT10 señaló que "el consumo de carne viene bajando desde hace mucho tiempo".

En ese sentido, dijo que el consumo bajó a nivel general, y no solamente en las carnicerías. "En enero y febrero nuestro sector perdió el 30% de ventas, y esa cifra se estabilizó en marzo y abril. En las vacaciones es usual que el consumo baja, lo inusual es que no se recuperó".

García, sostuvo que la preocupación es la baja del consumo debido a los precios, no así en lo que respecta a la modificación por un cambio de alimentación de los ciudadanos.

"En el caso de cambio en la alimentación vendemos más pollo o más cerdo, el problema es cuando no vendemos porque la gente no tiene dinero".

Ciccra viene realizando esta medición estadística desde el año 1990, período en el que se constató el récord positivo de 78,23 kilos per cápita anuales. Así, en los últimos 29 años  la población argentina retrocedió 29 kilos en su consumo cárnico. Desde el oficialismo seguramente considerarán positivo el dato, porque esa reducción aleja los riesgos de sufrir complicaciones de salud derivadas de un exceso de colesterol malo.

En los últimos años la población fue optando por consumos sustitutivos de carnes, particularmente pollo y cerdo. Pero estas carnes también registraron fuertes aumentos en el último período: el pollo aumentó un 89,4% interanual y el cerdo un 46,3%. El caso del pollo es significativo, ya que queda claro su rol de reemplazo de los tradicionales consumos de carne de res, ya que en la actualidad alcanza sus niveles históricos más elevados, con unos 45/50 kilos anuales por persona, mientras que el cerdo subió hasta los 16.

Para completar el escenario global que explica el derrumbe del consumo de carne vacuna en el mercado interno es importante tener en cuenta que los productores nacionales vienen compensando la caída nacional por la vía de las exportaciones. Así, en los primeros tres meses de este año, las ventas al extranjero aumentaron un 35,8%, en comparación con el mismo período del año anterior. 2018 cerró globalmente con un aumento de 78% en las exportaciones de carne, respecto de 2017. Más allá del indiscutible aumento de costos productivos, la carne vacuna que llega al mostrador local debe competir con los precios internacionales en dólares, que también juegan su rol en el alza desmesurada de los precios finales al público.

Audio: Escuchá la entrevista completa a José García

Fuente: LT10-Agencias