La policía Federal busca intensamente a Vicente Pignata. Tiene doble pedido de captura y tiene causas vinculadas al narcotráfico en Santa Fe y en Mendoza.
En el mediodía de ayer sorprendió la noticia de tres allanamientos simultaneos en la ciudad enmarcados en una causa que vincula al narcotráfico y al lavado de dinero en Santa Fe y en Mendoza.
Uno de los allanamientos se dio en el country El Paso en una importante vivienda que anteriormente (y no hay nada relacionado con esta causa) perteneció al basquetbolista Carlos Delfino.
En ese lugar se buscaba a Vicente Matías Pignata una persona de 35 años que estaría ligado a una organización que se dedicaría a la venta de estupefacientes en la región y el lavado de activos en diferentes empresas y localidades de la provincia de Mendoza.
El pedido de captura fue emitido desde el Juzgado Federal Nº 2, a cargo de Francisco Miño, en base a una investigación que lleva adelante el fiscal federal Walter Rodríguez.
A esto hay que sumarle otro dictado en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe por una condena de cuatro años, por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, la cual nunca fue cumplida de manera efectiva.
Cómo se llega a Pignata
Fueron mucho los caminos que relacionaron a este técnico informático de 35 años con el narcotráfico. En 2018 los negocios comenzaron a hacerse visibles cuando agentes de Gendarmería Nacional por orden del juez federal de Reconquista Aldo Alurralde, allanaron una vivienda de la ciudad de Santo Tomé, ubicada en la Ruta Nacional Nº 19. Al llegar los efectivos al lugar se encontraron con un hombre mayor que explicó que la persona que buscaban era su hijo y, tras quebrarse explicó que esa persona había dejado su trabajo de camionero para dedicarse al traslado de estupefacientes. Posteriormente, siguiendo con la declaración el dueño de la vivienda confesó a los policías que la conexión en la ciudad de Santa Fe era Vicente Pignata.
Para finalizar el hombre declaró que los jefes de la organización eran Edgardo Baigoría y Emanuel González. Ambos procesados por dirigir una megaorganización narco con asiento en Santa Fe y vínculos con el exterior. Dicha causa se radicó el pasado lunes en el Tribunal Oral Federal para su posterior juicio oral y público.
Una causa que no llegó a nada
Los antecedentes del técnico informático remontan también a ocho años atrás cuando fue detenido el 24 de junio del 2011 por agentes de la Policía Federal en la esquina de Santiago de Chile y Corrientes en barrio Roma de Santa Fe.
Aquella detención se produjo cuando Pignata iba a bordo de un Fiat 147, dominio RZL 525, y llevaba diez envoltorios de nailon transparente con cocaína que se encontraban dentro de un paquete de cigarrillos y $5.031. Además tenía "cartoncitos" de LSD y portaba una pistola marca Bersa modelo 23, calibre 22 LR, cargada con una bala.
En otra parte del vehículo, los agentes encontraron cincuenta y ocho envoltorios de nailon transparente, también con cocaína, tres trozos rectangulares cubiertos con cinta de embalar de marihuana, ocho envoltorios fraccionados en forma cúbica de menor tamaño y tres envoltorios de nailon, de la misma sustancia. En tanto, dentro de una bolsa de cartón negro ubicada en el asiento trasero del 147, los efectivos encontraron siete envoltorios fraccionados en forma cúbica con marihuana. Por último, Pignata llevaba con él cuatro celulares.
Por el hecho se le inició una causa federal y el 11 de julio del 2011 el juez federal Nº 1 Reinaldo Rodríguez, dictó el procesamiento para Pignata tras considerarlo autor penalmente responsable del delito de "tráfico de estupefacientes en las modalidades de transporte y comercialización".
Tras una ampliación de la indagatoria, la causa cambió de carátula y se modificó luego a "tenencia de estupefacientes con fines de comercialización" y un mes después, el 12 de agosto, fue beneficiado con la excarcelación.
Abreviado y evasión
Con posterioridad la causa fue elevada al Tribunal Oral Federal de Santa Fe y se fijó fecha de juicio para el 28 de diciembre del 2016. Sin embargo y ante el consentimiento de Pignata, las partes acordaron cerrar una pena abreviada por cuatro años de prisión efectiva.
Tras llevar a cabo el juicio abreviado, la defensa de Pignata, a cargo de Claudio Torres Del Sel, recurrió la resolución a la Cámara de Casación Penal de la Nación y eso derivó en que su defendido continuara en libertad hasta que el fallo quedara firme.
Por esa razón, Pignata continuó libre hasta el 27 de marzo del 2018, cuando Casación confirmó el acuerdo abreviado. Tras el fallo, las autoridades del tribunal ordenaron su inmediata detención pero cuando fueron a localizarlo al domicilio que había declarado, no fue hallado y desde entonces continuó evadido de la ley.