Los especialistas lo vienen advirtiendo: hay restos de todo tipo de "misiones" vagando por el espacio, que no son más que "basura espacial". Pero ahora, hay un alerta concreta: la sonda soviética Cosmos 482, lanzada en 1972, podría atravesar la atmósfera terrestre antes de fin de año. El director del Planetario Ciudad de La Plata, Diego Bagú, explicó este fenómeno por LT10.
En 1957, la URSS lanza el Sputnik, a partir de lo cual comienza "una carrera desenfrenada por conquistar el espacio". En principio, dicha carrera se planteó entre esa república y EE.UU., pero luego "se sumaron muchos países". De hecho, la Argentina está entre los 20 Estados con más satélites en órbita.
El satélite artificial ruso Sputnik, el principio de todo.
No obstante, lo cierto es que "de esos miles de objetos que hay, la mayoría está en desuso". En buena parte de los casos, no porque se rompan o se dañen, sino porque simplemente tienen una vida útil, señala Bagú. En el caso en particular de la sonda Cosmos, en cambio, "es una nave que tendría que haber ido a Venus pero quedó dando vueltas alrededor de la Tierra".
¿Cuándo se precipitaría, a miles de kilómetros por hora? Entre fines de este año y principios de 2020. Y no se sabe dónde va a caer. Ahora bien, el especialista aporta algunos datos a tener en cuenta: primero, que las ciudades no son más que "focos puntuales en la superficie de la Tierra"; segundo, que esta última está compuesta en un 70% por agua. Por todo ello, "hay muchas más posibilidades de que un artefacto caiga en el océano" que en una zona poblada.
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