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El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, propuso desbloquear fondos del presupuesto de la Unión Europea (UE) para Grecia, que podrían elevarse a 1.000 millones de euros, para ayudar al país a relanzar su economía y luchar contra el desempleo.

"Quiero pedir" a los líderes de la UE, que se reunirán el jueves y el viernes en Bruselas, que "estudien cómo podemos ayudar a Grecia para aumentar su competitividad y atacar el urgente problema del desempleo", dijo Barroso.

"Grecia tiene la posibilidad de acceder a un monto significativo de dinero con los fondos europeos de la política de cohesión" destinada a apoyar a las regiones más pobres del bloque, recordó el presidente de la Comisión.

"Deberíamos hallar la forma de avanzar el pago" de esos fondos para Grecia, agregó Barroso, calculando la suma disponible en 1.000 millones de euros. Este tipo de fondos europeos son utilizados normalmente para proyectos de infraestructuras y desarrollo económico, pero necesitan una contribución importante del propio país, algo que en estos momentos Grecia no puede permitirse.

La propuesta de Barroso permitiría desbloquear sumas ya previstas para lanzar algunos proyectos en Grecia, "si bien la asistencia se brindaría bajo estrecha supervisión", señaló. "No podemos pedirles únicamente sacrificios" a los griegos, "debemos mostrarles también el camino del crecimiento" y lanzar un "plan de urgencia", justificó el portugués.

Sin embargo, la ayuda está condicionada a la aprobación de un nuevo plan de ajuste que deberá a votar el parlamento heleno está semana."Si alguien piensa que va a haber un plan B, se equivoca", dijo el portugués.

"Grecia está un momento crítico, en un momento excepcional", agregó Barroso. Además dijo entender el sufrimiento de los ciudadanos griegos por los recortes que sufren, aunque resaltó que no hay otra opción.