En los últimos 30 días, en el norte provincial llovió lo que llueve en un año y, para colmo de males, los pronósticos anticipan todavía más lluvia que se adiciona al agua que llega desde las provincias de Santiago del Estero y Chaco.
Este estado de precipitaciones constantes y abundantes para la zona agrava la producción en los campos santafesinos, tanto agrícola como ganadera. Desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, informaron que aunque aún no se pueden dar mayores precisiones porque es muy difícil llevar a cabo un relevamiento certero, se estima que son alrededor de tres millones las hectáreas afectadas por el agua.
José Luis Sponton, Director del Centro Regional INTA Santa Fe, dialogó con El Cuarto Poder e indicó que va a ser "un golpe muy fuerte" para toda la zona norte y el noroeste, con pérdidas por el traslado de haciendas y la falta de alimento, que terminarán impactando indefectiblemente en la producción.
"Es un tercio de la provincia, pero la parte productiva desde Tostado hacia arriba por la Ruta Nacional 95 es la más afectada con pérdidas cercanas al 100 por ciento. Hay lotes de producción de girasol que no se han podido cosechar; por ahora la producción de soja y algodón en el noreste no están tan afectadas pero de seguir las condiciones meteorológicas adversas, es probable que empeoren", confirmó Sponton.
Finalmente, el director regional del INTA indicó que los pronósticos no son alentadores: "Hay una diagonal de noroeste a sudoeste partiendo prácticamente desde Bolivia hasta el centro de la provincia de Santa Fe y Entre Ríos. Sabemos que todo ese agua viene hacia el río Paraná, así que todavía hay agua 'que viene de a pie' para complicar las cosas un poco más".