"Los problemas no ocurrieron cerca al autódromo (de Interlagos), por eso no habrá medidas especiales", dijo a la agencia dpa una portavoz de la Secretaría de Seguridad Pública de San Pablo.
La Policía Militar inició esta semana ya el despliegue de seguridad en torno al circuito de Interlagos, ubicado al suroeste en las afueras de la megaurbe brasileña. "La distribución de los efectivos está pautada según la estimación de público para cada día del evento y abarca todas las vías de acceso al autódromo", señaló la secretaría también en un comunicado.
El Gran Premio de Brasil se corre el domingo en Interlagos, con el campeonato de pilotos ya decidido a favor del británico Lewis Hamilton. En los años anteriores hubo varios problemas de seguridad en San Pablo durante los días de carrera. En 2017, un autobús del equipo Mercedes fue objeto de un violento asalto en la ciudad.
Y el ex campeón británico Jenson Button escapó en 2010 a un asalto similar cuando iba desde el circuito a su hotel, gracias a que su chófer aceleró al percatarse de los hombres armados en medio del denso tráfico de la metrópoli más grande de Sudamérica. San Pablo, como otras ciudades brasileñas, sufre desde hace años por una ola de violencia y criminalidad.