En el primer caso, el Indec registró una baja de 11,5%, mientras que la construcción se contrajo 4,2 por ciento.
En el acumulado de los primeros nueve meses la actividad manufacturera disminuyó 2,1%, en tanto la actividad de las desarrolladoras mantuvo una suba de 6,4 por ciento.
El severo cambio de precios relativos que provocaron la concurrencia de fuerte devaluación del peso y suba del costo del dinero, en un escenario de consecuente pérdida de capacidad de compra de los salarios, determinaron en el noveno mes una nueva contracción de la actividad manufacturera y de los desarrolladores inmobiliarios y de obras de infraestructura en la medición del Indec, en línea con lo que habían anticipado los indicadores del Estudio Ferreres y FIEL.