La escudería Red Bull, con el 1-2 de sus pilotos Max Verstappen y Daniel Ricciardo, marcó hoy el ritmo em los primeros entrenamientos del Gran Premio de Fórmula 1 de México, donde el británico Lewis Hamilton tendrá la posibilidad de ganar el domingo su quinto título mundial.
El holandés Verstappen, ganador el año pasado en el Autódromo Hermanos Rodríguez, lideró las dos prácticas, con un registro de 1:16,656 minutos en la primera y 1:16,720 en la segunda. En ambas tandas fue escoltado por su compañero de equipo, el australiano Ricciardo, a 483 y 153 milésimas, respectivamente.
Distinto fue el panorama para Hamilton y el alemán Sebastian Vettel, los dos aspirantes al título. El británico, que obtendrá su quinto título mundial si termina al menos séptimo en la carrera del domingo, fue quinto y séptimo con su Mercedes.
El piloto de Ferrari, que marcha a 70 puntos de Hamilton en el campeonato y necesita un milagro para evitar la coronación del británico, obtuvo el séptimo registro en la primera sesión y mejoró en la segunda para culminar cuarto.
A pesar del dominió marcado por la escudería energética, el entrenamiento no terminó de la mejor manera para Verstappen, ya que su auto se detuvo cerca del final de la segunda tanda por un "problema hidráulico sospechoso", de acuerdo a lo que informó el equipo.
🏁 FP2 CLASSIFICATION 🏁
— Formula 1 (@F1) 26 de octubre de 2018
Another dominant display from Red Bull - although late engine trouble did mean Max Verstappen's session came to a premature halt#MexicoGP 🇲🇽 #F1 pic.twitter.com/HeF7xjAHnA
"Esta es definitivamente la mejor oportunidad para nosotros", dijo Verstappen sobre las posibilidades de ganar algún Gran Premio en lo que queda del año. "Espero que seamos mejores que en Austin", añadió el holandés, que finalizó segundo en la carrera estadounidense después de partir en el puesto 18.
El español Carlos Sainz sorprendió al lograr el tercer tiempo con su Renault en ambas sesiones, en la primera justo por delante de su compañero Nico Hülkenberg, que fue quinto en la segunda. Está claro que las características únicas del circuito hacen que los motores Renault, también utilizados por Red Bull, se muestren más fuertes de lo habitual respecto de las unidades de potencia de Mercedes y Ferrari.
Igualmente, la mayoría de los equipos intentó hoy terminar de adaptar los autos a las condiciones de altitud del circuito mexicano, ubicado a unos 2.300 metros por encima del nivel del mar. Además, varios pilotos también se quejaron de la alta degradación de los neumáticos en una pista inicialmente sucia.
Para mañana está prevista una última salida de entrenamientos, antes de una clasificación que se augurara espectacular y que determinará las posiciones de partida para la carrera del domingo.