El 20 de septiembre de 1904 se sancionó la primera ley de Jubilación (Nº 4349), correspondiente a funcionarios, funcionarias, empleados, empleadas y agentes civiles del Estado. Esta ley reconoció por primera vez el beneficio previsional para las empleadas y empleados públicos de la Nación y es por esa razón que cada 20 de septiembre se conmemora el “Día del jubilado y la jubilada”.
“Aunque el jubilado nunca estuvo bien, en estos momentos están muy mal”, afirmó Mirta Tundis, diputada nacional del Frente Renovador y especialista en temas previsionales.
En diálogo con el programa El Cuarto Poder, Tundis mencionó, entre los mayores inconvenientes, los magros ingresos mensuales del pasivo, la falta de dinero para la compra de sus medicamentos (las Farmacias registran una merma en la venta de remedios) o la ausencia de atención médica preventiva, por citar algunos.
La histórica dirigente de los jubilados, Norma Plá, hacía llorar al por entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo (Archivo 1991)
Además, remarcó que el jubilado “no puede pagar los servicios aún con tarifa social, ya que son excesivos”. Otros tantos dejan de ir a los centros de jubilados donde realizan distintas actividades porque “dejan de pagar una cuota mensual”.
“Se van privando de todo, ni una porción de pizza pueden comer”, explicó la legisladora.
Reparación histórica
Con relación a la reparación histórica dispuesta por el gobierno de Mauricio Macri, Tundis planteó ciertos reparos a la mencionada ley. Para la diputada massista, “el ofrecimiento es muy bajo y por eso continúan con los juicios”.
“Se sigue iniciando la misma cantidad de juicios que antes porque no existe un gobierno que tome las riendas y diga que se les paga lo que les corresponde”, agregó.