La historia entre Mauricio Pinilla suma entretelones cada día. Se confirmó en las últimas horas que el jugador no continuará en Universidad de Chile en una conferencia de prensa en la que tomó la palabra el directorio de Azul Azul, encabezado por Carlos Heller.
“Estuvimos reunidos con el directorio para analizar la situación de Pinilla y en conjunto hemos tomado la decisión que Mauricio no puede volver al club. Es una situación que lamentamos, pero debemos entender que la institución está por sobre los intereses personales. Tenemos la certeza que todo el accionar que ha tenido el club se ha hecho de acuerdo a las normativas que corresponden. Estamos muy tranquilos”, aseguró.
"La institución está por sobre los intereses personales" Carlos Heller
— Radio La Clave (@radiolaclave) 1 de agosto de 2018
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De esta manera, se firmó un finiquito, producto de lo desprolijo que fue el proceder en la tratativa con Colón, con quien tenía todo cerrado para sumarse por dos años. Era la gran operación del mercado de pases en Argentina, pero por supuestos problema personales, el atacante trasandino dio marcha atrás y echó por la borda todos los avances. Esto puso los pelos de puntas a los dirigentes de Colón, encabezados por el presidente José Vignatti, que le habían acercado una propuesta superadora.
Ahora bien, luego se tejieron un sinnúmero de conjeturas y trascendidos respecto a que el jugador ya había firmado su contrato y que, por lo tanto, Colón poseía los derechos federativos. Los directivos dejaron todo en manos del departamento legal y prefirieron no omitir comentarios al respecto. Pero en esta vorágine muchos temas comienzan a salir a la luz, como el contrato que habría arrerglado el jugador.

A Colón le había posibilitado dos formas de pago por la compra del delantero: o bien la disputa de un partido amistoso a disputarse en Santiago de Chile antes del 31 de enero de 2019, o bien el pago de 100.000 dólares a realizarse en una sola cuota antes de 5 de febrero, según detalle el portal ADN Radio. Las condiciones de Pinilla implican un salario de 60 mil dólares mensuales hasta el 30 de junio de 2020. En caso de anotar más de 20 goles en partidos oficiales, se renovará automáticamente por un año más.
Pero al parecer todo esto quedó trunco y el jugador ahora tampoco podrá vestir los colores de la U. En pocas palabras, se marcha al extranjero o se queda sin meses sin jugar. ¿Acaso se reflota la chance sumarse a Colón?