Alejandro Rebossio, es uno de los autores del libro “Estoy Verde. El dólar, una pasión argentina” y editor de economía de la revista Noticias.
Ante la nueva corrida del dólar y los cambios en la cúpula del Banco Central, dialogó con LT10 para explicar la dependencia que tiene la economía argentina con la moneda estadounidense.
“Esto no se da en otros países”, dijo con contundencia, “la gente está acostumbrada a ahorrar en dólares cosa que no pasa en otros lugares del mundo”.
Haciendo un poco de historia, comentó que la dolarización comenzó con la primera híperinflación que se dio en nuestro país en la época del Rodrigazo. “Con las siguientes híperinflaciones esta tendencia a ahorrar y comprar dólares se fue profundizando. El peso fue dejando de ser creíble, confiable, y tampoco una moneda de ahorro en nuestro país”.
“En nuestro país hay una economía bimonetaria que lleva a que el dólar no sólo impacte en el ahorro sino que nuestros referentes económicos estén pendientes de esa moneda para vender sus productos, y no solamente aquellas industrias que deben comprar productos importados o el agro que exporta”, precisó.
Rebossio, sostuvo que “estar pendiente del dólar retroalimenta la inflación; funciona como un oráculo sobre la economía, si sube el dólar se sabe que las cosas empiezan a andar mal porque todos suben los precios aunque el dólar no tenga que ver con la actividad que se esté desarrollando”.
En tanto, explicó en "Al Derecho y Al Revés" que “los capitales especulativos del extranjero comenzaron a mover el dólar cuando se eliminaron los controles de capitales en nuestro país, después empeoró el clima de los mercados internacionales y los capitales se fueron”, y agregó en relación a los cambios en el Banco Central que “no es cuestión de nombres de economistas o de dirigentes, lo que pasó es que desde ayer los inversores financieros comenzaron a tener en cuenta la letra fina del acuerdo con el FMI y entendieron que el Central no va a vender para controlar el dólar y vieron que iba a subir porque el gobierno no tiene forma de frenarlo hasta que no llegue la plata del Fondo para el Tesoro. Hasta que no llegue esa plata no hay dólares y mientras tanto avanza”.
Por último, aseguró que para terminar con esta dependencia "necesitamos años de consolidación de un modelo económico, que no es este ni los de los últimos años, para que se cambie esta tendencia de desdolarizar nuestra economía".