La derrota de Colón frente a Vélez caló muy hondo, ya que el equipo quedó con escasas chances de abrochar su clasificación a la Copa Sudamericana del año que viene, uno de los objetivos que estaban trazados en el inicio de la Superliga.
Luego del cotejo de este jueves a José Vignatti se lo pudo observar muy enojado en los pasillos del estadio Brigadier López, incluso intercambiando opiniones con el vice Horacio Darrás, uno de los dirigentes que más cerca estuvo del plantel en este proceso.
El encuentro ante Racing podría ser determinante para la permanencia del entrenador en el club. Es que la relación entre Vignatti y Domínguez no se encuentra en su mejor momento, ya que quedó resentida luego de que en diciembre el DT estirara la definición sobre su continuidad, y por los requerimientos que la dirigencia debió aceptar para que siga en su cargo.
Además, el club hizo un gran esfuerzo económico para darle un salto de calidad al plantel, que había terminado la primera parte de la Superliga en puestos de Sudamericana y con la llegada de refuerzos de jerarquía, como Javier Correa, Alan Ruiz, Gonzalo Escobar y Mariano González se buscó llegar más arriba todavía y pelear la posibilidad de jugar una vez más la Libertadores.
El plantel retoma este lunes los entrenamientos en el Predio, mientras se produce una reunión entre Domínguez, Vignatti, y los vices Patricio Fleming y Horacio Darrás. Si bien falta un partido para la finalización de la temporada, donde el equipo atesora una pequeña chance de clasificarse a la Sudamericana no se descarta que el entrenador ponga en la mesa su renuncia o se le pida que dé un paso al costado luego de los malos resultados.