Luego de varios días de conflicto, con cortes de calle que hicieron caótico el tránsito en el microcentro santafesino, funcionarios municipales llegaron a un acuerdo con los vendedores que estaban instalados en la Plaza del Soldado, sobre calle San Jéronimo.
La postura del Municipio fue facilitar el diálogo, pero desalojar las interrupciones al tránsito y llevar a las conversaciones la negativa rotunda a que se siga ocupando el espacio público.
“Atendimos alternativas que les permita poder mejorar la actividad que desarrollan pero dentro de las normativas vigentes al respecto. Porque entendamos que el espacio público es de todos, que lo tenemos que cuidar, y la mejor forma es cumplir con esas normativas”, comenzó diciendo el secretario de Medio Ambiente local, Mariano Cejas.
Consultado por los términos del convenio, respondió que los manteros recibirán “una ayuda social para estos días” y que mientras tanto “se trabajará la posibilidad de reubicarlos o mejorar los rubros en los que desarrollan la venta ambulante”.
Asimismo, aclaró que los puestos de garrapiñada continuarán donde están (tienen habilitación), pero no así los demás, que se trasladarán unos metros al Pasaje Bustamante (situado al interior de la plaza, en paralelo a San Jerónimo).
Por otra parte, recordó que el gobierno local ya tiene un proyecto de remodelación y puesta en valor de la Plaza del Soldado, y no descartó la posibilidad de que los vendedores formen parte, en un futuro, de las cuadrillas que se formen para realizar las obras o su posterior mantenimiento.