Lt 10

En diálogo con LT10, Graciela Fernández Meijide, integrante de la CONADEP y madre de un desaparecido, expresó que “la historia de este caso termina cuando lo diga la Justicia. Yo escuché que Aníbal Fernández dijo que este caso termina cuando se sepa el origen de hijos los chicos Noble Herrera. Esta es una barbaridad. Esta declaración demuestra la intemperancia y el poco respeto que tiene por la Justicia el Jefe de Gabinete. Esto debería preocuparnos a todos los argentinos”.

Además, Graciela Fernández Meijide agregó que “es preocupante que un funcionario no acepte las reglas de juego de la Justicia. Recordemos que la acusación a Herrera de Noble comenzó durante el gobierno de Menem. El denunciante fue una persona deleznable como Guillermo Patricio Kelly, una persona que nunca se supo a que servicio pertenecía. Luego hubo un seguimiento más o menos discreto del caso. Y con la llegada de este gobierno, y la coaptación de algunos organismos de derechos humanos, este caso se transformó en parte de la guerra del grupo Clarín y el gobierno”.

“El tratamiento que se le dio al caso de los hijos de Noble Herrera fue muy doloroso. Sin lugar a dudas, la apropiación de los chicos durante la dictadura fue el más perverso de los crímenes. Ahora, estos jóvenes finalmente entregaron las muestras de sangre y por ahora, no se comprobó que fueran hijos de desaparecidos. Lo tremendo es que tanto abuelas como el gobierno viven esta situación como un fracaso político. Yo me pregunto hasta donde se puede llegar con la utilización política de temas tan dolorosos para el país”, subrayó la mujer que fuera integrante de la CONADEP.

Consultada sobre si durante la gestión Kirchner se avanzó en las causas de violaciones durante la dictadura o fue un período de utilización de esta historia, Graciela Fernández Meijide opinó que “se dieron ambas situaciones. Los Kirchner nunca estuvieron preocupados por las violaciones de los derechos Humanos hasta que llegaron a la presidencia. Este fue un avance para el país y yo aplaudí esta decisión. Ahora, cuando uno ve este tipo de casos se pregunta si hubo convicciones o intereses políticos. Hay herramientas que cuando se utilizan atraviesan el límite de lo ético. Esta es una de ellas”.

Sobre su relación con los organismos de derechos humanos, la mujer que integró la CONADEP manifestó que “yo no estoy distanciada de las organizaciones. Yo lamento profundamente lo que pasó con Hebe de Bonafini. Yo respeto mucho lo que hicieron las madres, las abuelas y Pérez Esquivel, a pesar de las diferencias de estilo”.

Finalmente, Graciela Fernández Meijide remarcó que “cuando veo lo que está pasando con Hebe de Bonafini me pregunto si hay que cargar las tintas sobre ella con todo lo que sufrió o hay que pensar en el gobierno que tenemos que utiliza cualquier tema para ensanchar su poder político”.