Necesidad y urgencia. Como pocas veces pasó en el torneo, la Lepra está obligada a ganar si no quiere quedarse afuera de la zona que otorga un pasaje a la Copa Libertadores. La victoria de Estudiantes de ayer dejó al equipo de Juan Pablo Vojvoda en el sexto puesto de la tabla y un triunfo esta tarde pasa a tener un valor decisivo.
No será un trámite sencillo. Ningún partido lo es para Newell’s. Lanús aparece como un rival incómodo, que además llega con la ilusión de sumar de a tres para también tener alguna chance de entrar a la Libertadores.
Y como extra, el equipo que ahora dirige interinamente Juan Pablo Vojvoda tendrá ausencias significativas. Maxi Rodríguez no se recuperó de una sobrecarga muscular y quedó descartado, mientras que Mauro Formica y Sebastián Domínguez deben cumplir una fecha de suspensión.
Por eso volverán a aparecer algunos pibes, como sucedió en la victoria por Copa Argentina ante Central Norte de Salta. Milton Valenzuela, Franco Escobar, Jalil Elías, Braian Rivero y Héctor Fertoli son parte de ese recambio obligado de cierre de torneo.
Aunque esta vez el DT también pensó en apostar por algunos jugadores de mayor experiencia y por eso retornarán a los once José San Román y Facundo Quignon (Vojvoda dudó entre el ex San Lorenzo y Amoroso), recuperados de distintas lesiones.
La visita también llega remendado. José Luis Gómez se lesionó en la gira de la selección, y Maxi Velázquez y Lautaro Acosta arrastran molestias que los dejaron afuera de los once.
Lo cierto es que para Newell’s arranca una recta final de tres partidos en un torneo que lo tuvo casi siempre como protagonista principal. Pero los problemas externos fueron demasiados y amenazan con cumplir el designio fatídico de Diego Osella, quien mucho antes de irse por los problemas con Eduardo Bermúdez temía que lo externo influyera negativamente dentro de la cancha. Y para que eso no suceda, la Lepra está obligado a ganar.