El Bayern Múnich calentó hoy motores para el duelo de cuartos de final de la Liga de Campeones el miércoles contra el Real Madrid con un merecido triunfo de 4-1 sobre el visitante Borussia Dortmund.
Con goles de Franck Ribéry (4'), Robert Lewandowski (10' y 68') y Arjen Robben (49'), el conjunto que dirige el italiano Carlo Ancelotti recuperó la ventaja de diez puntos en la cima de la Bundesliga del fútbol alemán y acumula 68 unidades al cumplirse la fecha 28.
El Dortmund, que descontó a través de Raphael Guerreiro (20'), permaneció en el cuarto puesto de la clasificación y sigue sin poder asegurarse el pase directo a la próxima Liga de Campeones. El martes recibe al Monaco en la Champions.
Unos 75.000 espectadores colmaron el estadio Allianz Arena de Múnich para ver un encuentro intenso y entretenido en el que el líder y su archirrival de la cuenca del Ruhr hicieron gala de un fútbol ofensivo, con ventaja para los bávaros.
Tras caer de forma inesperada por 1-0 ante el Hoffenheim, Ancelotti efectuó cuatro cambios y alineó a Thiago Alcántara, Franck Ribéry, Jerome Boateng y Philipp Lahm en lugar de Kingsley Coman, Rafinha, Mats Hummels (en el banco) y Renato Sanches (fuera de la convocatoria), con un sistema de 4-3-2-1.
En las filas del Dortmund, que recibirá el martes al Monaco en la Champions, se notaron las ausencias de los lesionados Marco Reus, Shinji Kagawa y André Schürrle.
Apenas comenzado el partido, Ousmane Dembelé protagonizó la primera ocasión para el Dortmund y envió un tiro cruzado que pasó junto al poste de la meta al cuidado de Sven Ulreich, reemplazante del aún convaleciente Manuel Neuer.
Sin embargo, inmediatamente después, Franck Ribéry sorprendió con el primer gol, a los cuatro minutos. El francés remató a distancia un centro de Philipp Lahm para sumar su cuarto tanto de la temporada.
Seis minutos más tarde, Robert Lewandowski aumentó la ventaja con un tiro libre directo tras una falta a Ribéry por parte del español Marc Bartra.
El Dortmund necesitó un tiempo para recuperarse de los dos goles, pero después se abocó a acortar la distancia y lo logró a los veinte minutos, cuando el portugués Raphael Guerreiro recogió a la carrera un rebote del chileno Arturo Vidal y sentenció con un poderoso tiro.
Al acercarse la pausa, el Bayern redobló la presión, especialmente a través de un encendido Arjen Robben, que puso a prueba al portero Roman Bürki.
Tras el descanso, Robben volvió a la carga y fue recompensado casi de inmediato con el 3-1. El holandés fue habilitado por Ribéry y superó a varios rivales en solitario para marcar su décimo gol de la campaña.
Pasada la hora de juego, las cifras daban cuenta del dominio bávaro: 67 por ciento de posesión de la pelota, 12 tiros al arco contra seis del Dortmund y más del 65 por ciento de los duelos individuales ganados.
El gabonés Aubameyang estuvo a punto de achicar la diferencia a los 67 minutos, pero el balón fue despejado por Boateng justo en la línea del arco.
El contragolpe que sucedió a la jugada acabó cuando Robert Lewandowski fue derribado en el área chica por Bürki y el árbitro Marco Fritz pitó el penal.
El polaco envió el balón al ángulo inferior derecho y alcanzó a Aubameyang en la tabla de goleadores, con 25 tantos. Poco después pedía retirarse del campo por el golpe que recibió en el hombro al chocar con el arquero Bürki.
El chileno Vidal, el jugador del Bayern con más toques, probó suerte a los 84 minutos, pero la pelota rozó las redes por fuera. La tarea del líder ya estaba cumplida.