Edgardo Bauza no se desespera. Sabe que quiere seguir y que lo va a hacer si lo dejan. Dice que los jugadores lo respaldan. Entiende que no depende de él. Espera que suene su teléfono. Su despido costaría 900 mil dólares.
Jorge Sampaoli dará una conferencia de prensa, previo a enfrentar a Sporting de Gijón, anunciando lo que verdaderamente cree: si hay un entrenador trabajando, no va a negociar su salida a la Selección. Pero si eso ocurre, llegará a Argentina.
Guillermo Raed, vice tercero, anuncia que en el día de mañana revisarán el contrato de Bauza.
Daniel Angelici asegura que quieren revisar la gestión del Patón, pero desmiente haber hablado con el presidente de Sevilla.
Claudio Tapia dice que le dan el apoyo al entrenador actual.
Marcelo Tinelli, luego del nuevo estatuto de AFA, ejerce un cargo que ya no existe: no hay Director de Selecciones Nacional.
Nicolás Russo, presidente de Lanús y vocal de la nueva Comisión Directiva, declara: "La mayoría (de los dirigentes) no estamos de acuerdo con Bauza como entrenador de la Selección"
Armando Pérez, expresidente de la Comisión Normalizadora, aclara: "Creo fervientemente en el trabajo de Bauza. Nadie del gobierno influyó en mi decisión. Firmamos un contrato hasta el Mundial. En ese momento nos pareció lo mejor".
Los jugadores de la Selección decidieron que no hablan más con la prensa. Suben fotos en sus cuentas de redes sociales contentos porque le ganaron a Chile. Ninguno expresa nada vinculado con la continuidad del técnico, puesta en discusión no por el periodismo sino por los vicepresidentes de AFA.
No está claro quién tomará las decisiones futbolísticas en la nueva Comisión Directiva.
Todavía no llamaron a Bauza.
Todavía no llamaron a Sampaoli.