A los 35 años, Roger Federer le dio un sacudón a su carrera y el mundo del tenis con la conquista del Abierto de Australia frente a Rafael Nadal. Por eso, no fue extraño que decenas de fanáticos lo recibieran con los brazos abiertos en el aeropuerto de Kloten.
Recién llegado a su país, el suizo bajó del avión con el trofeo en sus brazos y atendió a todos las personas que se acercaron para brindarle muestras de afecto. Los flashes no se hicieron esperar y gentilmente, se sacó fotos y dialogó con los periodistas que lo entrevistaron en el lugar.
Gritos, aplausos y hasta campanazos se hicieron sentir en Zurich para vitorear al último gran campeón de un Grand Slam (cosechó su título 18 en ese tipo de certámenes).
Federer, quien escaló siete posiciones en el ranking ATP para quedar décimo, se tomará unos días de descanso en su tierra y después se preparará para el torneo que se disputará a fines de febrero en Dubai. La acción en Emiratos Árabes Unidos transcurrirá desde el día 27.